Sharon insiste en desafiar a Bush y mantiene la ofensiva militar
El presidente George Bush insistió ayer en que Israel debe retirarse 'sin demora' de los territorios palestinos ocupados. Pero, hasta el momento, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, no cede e insiste en desmantelar 'las infraestructuras del terror' antes de frenar su ofensiva. La protesta internacional crece y el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, recibió una fría acogida ayer en Marruecos.
Los ataques militares de Israel contra las ciudades y pueblos palestinos continúa a pesar de las peticiones de Bush a Sharon para que abandone los territorios. 'Hablaba en serio cuando me dirigí al primer ministro. Espero que haya una retirada sin demora', insistió el presidente estadounidense ayer.
Pero Sharon, desafiante, dijo ayer en la Kneset (Parlamento israelí) que el Ejército de su país 'no ha completado todavía (sus objetivos) y continuará operando para finalizar lo antes posible' su misión. Portavoces del Ejército dijeron que habían tomado el control de Nablús y de Jenín, donde los milicianos palestinos oponían una tenaz y desigual resistencia a las poderosas fuerzas militares de Jerusalén. La cantidad de muertos y detenidos en estos ataques no se conocen. El Gobierno israelí dijo que hasta el momento, y desde que inició su ataque hace 10 días, han detenido a 1.500 personas. En su mensaje parlamentario, Sharon anunció que impondrán 'zonas de amortiguación', es decir, avanzadas militares israelíes en los territorios, una vez que hayan terminado el operativo en curso. Lo cual implica, en los hechos, la liquidación de la Autoridad Nacional Palestina de Yasir Arafat, quien continúa prisionero en Ramala.
Mientras en Jordania la policía reprimía a miles de palestinos que protestaban por el ataque y la actitud del Gobierno de Amán, en Gaza más de 60.000 personas tomaban las calles contra Israel y Estados Unidos.
En Marruecos, primera etapa de su gira por Europa y Oriente Próximo, Powell tuvo una fría acogida oficial. El rey Mohamed VI le preguntó durante su entrevista por qué no había viajado directamente a Jerusalén, en lugar de tardar tantos días en llegar a la zona. En este sentido, Mohamed VI se hacía eco de aquellos que piensan que esta demora le permitirá a Sharon seguir avanzando y matando palestinos hasta que Powell llegue esta semana a Israel.
Tres nuevos ministros, dos pertenecientes al ultraderechista y religioso Mafdal y un tercero del centro-derechista Guesher, se incorporarán al Gobierno de Sharon. Por otra parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Refugiados, Mary Robinson, anunció que viajará a Oriente Próximo acompañada por el ex jefe del Gobierno español, Felipe González, para investigar la situación de los derechos humanos.
La tensión, mientras tanto, continuaba aumentando en la frontera entre Israel y Líbano. Fuentes israelíes dijeron que los guerrilleros de Hizbolá atacaban las posiciones militares de Israel en las disputadas granjas de Cheba, situadas en la zona fronteriza de la meseta del Golán. Sharon ha advertido a Siria y al Líbano que podría atacarlos si no controlan a Hizbolá, que actúa en solidaridad con los palestinos bajo sitio israelí. Europa insiste, por su parte, en que Israel retire sus soldados y presiona en favor de un acuerdo con Arafat.