España gasta 3.000 millones menos en educación que en 1993
El Gobierno destina en España 3.000 millones de euros (medio billón de pesetas) menos a la educación que en 1993, con el agravante de que el gasto del Ministerio de Educación para compensar las desigualdades entre las comunidades autónomas en este terreno ha disminuido un 61% en la última década. Son datos proporcionados ayer por la Fundación Encuentro en su último informe anual.
La citada fundación se ha servido para su informe de los trabajos realizados por el Consejo Escolar del Estado y por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En ellos se constata que el Estado destinó el pasado curso escolar 3.000 millones de euros menos que en 1993 al gasto público en educación (medio billón, medidos en pesetas del año 2000). A este menester se dedica el 5,3% del PIB, porcentaje inferior al de la mayoría de los países de la UE.
El informe toma también como referencia el gasto público por alumno en el curso 1998, último disponible en este contexto, para concluir que Navarra, el País Vasco y Canarias se sitúan a la cabeza inversora mientras que debajo de la media están la Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía.
El estudio de la Fundación Encuentro anticipa el riesgo de que las desigualdades territoriales aumenten, ya que el gasto en educación compensatoria del ministerio que en la actualidad dirige Pilar del Castillo se ha reducido en la última década un 61%. Los autores del trabajo califican de 'escandaloso' que las partidas presupuestarias dedicadas a este fin, con excepción de los primeros años de gestión socialista, hayan visto reducido de forma considerable su participación en el gasto total del ministerio: del 0,82% de 1990 a 0,32% de 2000. 'No parece un signo tranquilizador para lo que constitucionalmente es una función irrenunciable del Estado', asegura el informe en referencia a la obligación que tiene el Gobierno de garantizar unos niveles mínimos en la prestación de este servicio público fundamental.
Escolarización infantil
Entre los años 1984 y 1998, la tasa bruta de escolarización infantil en España aumentó 26 puntos, hasta alcanzar el 92,5%. Aun así, persistían diferencias entre comunidades autónomas en un tramo tan decisivo. Por ejemplo, el País Vasco superaba en 16,8 puntos a Andalucía.
Otra de las denuncias que se desprende del informe es el deficiente funcionamiento de los órganos de cooperación del Estado y las comunidades autónomas en el terreno educativo.
Apuesta por un pacto de Estado entre partidos
Para las reformas educativas se necesitan algo más que leyes. Urge un pacto de Estado que garantice la igualdad de oportunidades, opinan los expertos que han hecho el informe sobre educación, convencidos de que la descentralización no puede llevar al Gobierno central a abandonar sus obligaciones en este campo.
Entre las conclusiones básicas que recoge el trabajo de la Fundación Encuentro figura la conveniencia de que las reformas escolares tengan garantizada su continuidad a medio y largo plazo, al menos en sus aspectos sustanciales; la transformación de las políticas de Gobierno en políticas de Estado, además de la necesidad de un acuerdo equilibrado entre el poder central que impulsa los cambios educativos y los poderes territoriales.
En el informe se reprocha también al Ministerio de Educación que no esté asumiendo el liderazgo del sistema autonómico en el campo educativo, ni siquiera después de que el PP obtuviera en 1996 la mayoría absoluta. El estudio aboga porque el Gobierno central garantice la equidad en la distribución de los recursos educativos, así como el ejercicio del derecho a la educación en todo el territorio nacional, sin olvidar la obligada integración de los inmigrantes en las escuelas españolas.