La UE y EE UU trasladan su guerra comercial a las ayudas aéreas
La guerra comercial desatada entre Bruselas y Washington tras los aranceles a la importación de acero establecidos por EE UU amenaza con extenderse ahora al sector aéreo. Bruselas ha lanzado un plan para proteger a las compañías europeas de las rebajas de tarifas adoptadas por compañías que reciben ayudas públicas. La Comisión amenaza con aumentar, incluso, las tasas aeroportuarias a estas empresas. El siguiente capítulo puede ser la agricultura.
La guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea se profundiza día a día. Ayer la Comisión Europea propuso imponer medidas contra aerolíneas de terceros países que reciban ayudas públicas y, de ese modo, ofrezcan tarifas por debajo del precio de mercado a los usuarios, incurriendo en prácticas de 'competencia desleal'.
El plan debe ser aprobado ahora por el Consejo de Ministros y el Parlamento europeos. De ser así, las medidas consistirían en cobrar a las aerolíneas unas tasas aeroportuarias suplementarias, calculadas en función de las ayudas que reciben, pero limitadas a compensar el daño causado a las europeas.
La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable comunitaria de Transporte y Energía, Loyola de Palacio, y el comisario de Comercio, Pascal Lamy, insistieron en que las medidas no se dirigen contra EE UU. Pero lo cierto es que su plan es una propuesta de reglamento, una fórmula jurídica que permite actuar únicamente contra terceros países con los que la UE no mantenga acuerdos bilaterales, que sí se mantiene con Suiza, y en sectores que no se encuentren bajo la protección de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), como el aéreo.
Las autoridades comunitarias insisten en que el objetivo del plan es 'apoyar al sector aéreo europeo frente a prácticas predatorias' de aerolíneas que reciben ayudas públicas. Lamy insistió en que es una norma 'antisubsidios' para llenar un vacío legal que deja indefensas a las compañías europeas.
El anuncio europeo coincide con la posibilidad de que Washington extienda por otros dos meses las ayudas otorgadas en su día a las compañías aéreas para cubrir los costes de los seguros, cuyas primas se dispararon tras los ataques del 11 de septiembre. Uno de los responsables de Delta Air Lines, Chris Duncan, señaló que 'es casi seguro' que 'en los próximos días' Washington anuncie la extensión de estas ayudas, 'al menos por otros 60 días', a partir del próximo día 20, cuando finalizan las actuales subvenciones.
En la UE, la mayoría de los Gobiernos adoptó en octubre medidas similares que finalizaron el pasado día 6. Pero, además, el anuncio estadounidense coincide con un momento de máxima tensión comercial entre ambas orillas del Atlántico, desatada a raíz de los aranceles impuestos por Washington a las importaciones de acero.
La UE sigue estudiando las medidas a tomar en este capítulo y el viernes anunciará medidas para limitar las importaciones de acero en Europa.
Bruselas trata de evitar que las importaciones de acero que no puedan acceder al mercado estadounidense a partir del próximo día 20 invadan el mercado europeo. Para ello, establecerá el nivel en el que se encuentran actualmente las importaciones europeas de acero y adoptará medidas para impedir que se supere ese nivel.
El otro frente que amenaza con agravar esta guerra es el agrícola. El comisario de Agricultura, Franz Fischler, aseguró que los subsidios agrícolas que EE UU estudia aumentar contradicen los compromisos alcanzados en Doha y amenazan el lanzamiento de una nueva ronda comercial. Fischler apuntó que la UE debatirá en junio cambiar las actuales ayudas a la producción agrícola por medidas para el desarrollo rural, dentro de la reforma de la política agrícola común que prepara Bruselas.