Las empresas de tragaperras piden que se congele la tasa de juego
Las pymes catalanas operadoras de máquinas recreativas agrupadas en la patronal Europer han solicitado a la Generalitat que congele la tasa de juego para el año 2003. Las empresas basan su reclamación en que el sector ha tenido que asumir el coste de adaptación al euro, que ha sido de 61,9 millones. Esta cifra incluye la caída de recaudación del 25% que se ha producido entre noviembre y febrero.
Las empresas catalanas de operadoras de máquinas recreativas agrupadas en Europer (Asociación Patronal de Empresas Operadoras de Máquinas Recreativas) han solicitado a la Generalitat medidas fiscales específicas que compensen el coste de adaptación al euro (61,9 millones de euros) 'que han afrontado en su totalidad las empresas del sector'. Alberto Sola, presidente de Europer, explicó ayer en Barcelona que las empresas reclaman concretamente que el Gobierno congele la tasa de juego del año 2003, 'puesto que para este año la ley de Acompañamiento de la Ley de Presupuestos de la Generalitat ya refleja un incremento del 8%', explicó Sola. El impuesto medio por máquina recreativa es de unos 3.600 euros anuales. Una máquina recauda 44.480 euros al año, un 75% se destina a premios y con el 25% restante la operadora paga los impuestos y al establecimiento depositario de la máquina.
La tasa de juego sube cada año en la misma proporción que el IPC, pero en 2002 el aumento ha recogido también el incremento del coste por partida de las máquinas, que ha pasado de 25 pesetas a 20 céntimos de euro (33,28 pesetas), lo que supone un aumento del 33,12%. Sola consideró discutible que esta subida repercuta en las tasas 'porque no hay una moneda equivalente a la de 25 pesetas'.
Las empresas operadoras han solicitado también poder retrasar el pago de la liquidación de impuestos del primer trimestre de este año y que el Banco de España aumente la circulación de monedas de un euro.
En cuanto al coste de la entrada de la moneda europea, la parte más importante corresponde al descenso del 25% en la recaudación de las 38.685 máquinas que hay en Cataluña en los cuatro meses de noviembre de 2001 a febrero de 2002 respecto a un año antes. El estudio de Europer cifra esta pérdida de ingresos en 35.840.000 euros.
Según explicó Sola, la disminución se ha producido por la falta de monedas y por la sensación psicológica de que el valor de los céntimos de euro era mucho mayor que el de la peseta.
El presidente de Europer consideró 'insalvables' las cuentas de resultados de este año a pesar del aumento de recaudación que se espera en el segundo semestre, pero confió en que 2003 'será ya un buen año'. La adaptación de las viejas máquinas al euro y la sustitución de las que no podían ser adaptadas han supuesto el desembolso de 10.795.258 euros y 8.560.714 euros, respectivamente.
En Cataluña hay unas 850 operadoras de máquinas recreativas, de las que 80 pertenecen a Europer. Se trata sobre todo de pymes, con una plantilla conjunta de 1.000 personas. El sector está dominado en España por dos grandes empresas (Cirsa y Franco) y cuenta con muchas medianas empresas que tienen entre 400 y 1.300 máquinas. Las pymes de Europer gestionan entre siete y 100.