El dinero del Gobierno japonés alimenta la subida bursátil
La Bolsa japonesa encadenó el cuarto avance consecutivo ayer gracias al tirón de la banca. El Gobierno japonés ha anunciado que inyectará fondos para sanear el sistema financiero y el mercado aplaude la noticia. La posible creación de un fondo para comprar participaciones cruzadas de los bancos en renta variable ha sido otro aliciente para los inversores.
El Nikkei ganó el 0,91% ayer, aunque no pudo recuperar la barrera de los 10.000 puntos. Cerró en niveles de junio de 1984. La crisis de Japón se agudiza. Moody's confirmó el escenario negativo ayer al advertir que podría revisar la calificación crediticia de Japón dos escalones al citar preocupaciones por el impacto de la deflación sobre la economía.
Las malas noticias no cesan. El PIB japonés registró una caída del 0,5% entre julio y septiembre de 2001, según confirmó ayer el Gobierno del país, mientras el consumo familiar, que representa dos tercios del PIB, sufrió la mayor caída desde finales de 1999. Bajó el 1,7%. Entretanto, la tasa de paro cerró el año al 5,6%-un nivel récord-, los tipos de interés son nulos y la deuda ronda el 140% del PIB.
Moody's bajó la calificación de deuda japonesa al nivel actual de Aa3 en diciembre. Un recorte de un escalón situaría la deuda doméstica de Japón a la par con países como la República Checa, Hungría, Bahamas y Chile. Una reducción de dos niveles a A2 le equipararía con Polonia, Suráfrica, Chipre y Grecia.
La posibilidad de una inyección de dinero público en Bolsa ha tenido un buen recibimiento a pesar de que aún está sin confirmar y se trataría de una medida puntual.
El Gobierno anunció la semana pasada la creación de un fondo destinado a comprar las participaciones cruzadas de los bancos. El ministro de Finanzas, Masajuro Shiokawa, barajó entonces una cifra de dos billones de yenes (34.200 millones de euros) y ayer rondaban rumores en el mercado de que la cantidad podría alcanzar los cuatro billones de yenes (68.400 millones de euros).
El Gobierno también ha anunciado su intención de inyectar dinero para comprar créditos morosos y reflotar la banca. Una medida con la mirada puesta en el largo plazo que intenta evitar la quiebra del sistema financiero. La cifra de créditos impagados en Japón, difícil de concretar, ronda entre 30 y más de 100 millones de yenes. El Gobierno barajó una cifra de 36,8 billones de yenes (320.000 millones de euros) hasta finales de septiembre.
Estas medidas, de confirmarse, ayudarán a sanear los balances de los bancos ahora que se aproxima marzo, el cierre del año fiscal. La visita del presidente de Estados Unidos, George Bush, prevista para el domingo, también ha favorecido las compras en Bolsa, ante la expectativa de una aceleración de unas reformas que no acaban de llegar.
'Las medidas pueden ser positivas siempre que formen parte de un paquete amplio de medidas estructurales. Puede sostener el mercado a corto plazo', señala Delfina Pérez, de BSN-Banif.