Japón destina 17.000 millones de euros a comprar a los bancos acciones de empresas
El Gobierno de Japón anunció ayer que destinará dos billones de yenes (17.000 millones de euros) a un fondo para comprar parte de las acciones de empresas que posee la banca y que, debido a la fuerte caída de la Bolsa, ponen en riesgo sus balances. El ministro de Servicios Financieros, Hakuo Yanagisawa, señaló que espera que el fondo, que fue aprobado en noviembre y se creó en enero, empiece a comprar acciones a mediados de este mes.
El cierre del año fiscal, el 31 de marzo, augura nuevas quiebras porque, según las nuevas normas, el valor que se apunta de las acciones es el actual, no el histórico, y la Bolsa perdió un cuarto de su valor el año pasado. La banca tiene en su propiedad una quinta parte de las acciones japonesas y el Gobierno ya instó a las entidades a que se deshicieran de parte de ellas para alcanzar un ratio de capitalización adecuado.
El fondo, al que la banca ha aportado ya 10.700 millones de yenes (92 millones de euros), funcionará reagrupando las acciones en fondos de inversión que se ofrecerán al público.
La crisis del sistema bancario, lastrado además por los créditos impagados, ha sido una de las causas de la caída de la Bolsa. No obstante, la reunión del G-7, que congrega desde ayer en Ottawa a los ministros de Economía y Finanzas de los siete países más ricos del mundo (EE UU, Canadá, Japón, Reino Unido, Italia, Alemania y Francia), ha despertado esperanzas entre los inversores. El índice Nikkei subió ayer por segundo día consecutivo gracias a la creencia extendida entre los inversores de que esta reunión impulsará las reformas en Japón. El Nikkei subió un 1,07%, hasta 9.686 puntos, después de que a comienzos de semana cayera hasta niveles no conocidos en 18 años.
El jueves, el secretario del Tesoro de EE UU, Paul O'Neil, ya admitió que estaba ansioso por ver qué pasos da Japón, que atraviesa la tercera recesión en una década, para volver al crecimiento. O'Neill apuntó el mes pasado que resolver el problema de la banca era indispensable para que la economía retomara el crecimiento.