Rusia y EE UU acuerdan renovar el plan Petróleo por Alimentos de la ONU para Irak
El programa fue creado en 1996 para aliviar la presión que ejerce sobre la población civil el embargo impuesto al país cuando las tropas iraquíes invadieron Kuwait en 1990.
Rusia y EE UU manifestaron ayer su intención de renovar por cuatro meses el programa Petróleo por Alimentos de la ONU, por el que Irak puede vender petróleo y utilizar los ingresos para importar productos de primera necesidad, según informó ayer Interfax.
El programa fue creado en 1996 para aliviar la presión que ejerce sobre la población civil el embargo impuesto al país cuando las tropas iraquíes invadieron Kuwait en 1990. El programa se renueva cada seis meses. En las últimas ocasiones, EE UU y Gran Bretaña han intentado modificar las condiciones del mismo para perseguir el contrabando de crudo que se sospechan que Bagdad mantiene con Turquía, Siria y Jordania.
EE UU quiere imponer las llamadas sanciones selectivas: facilitar la importación de productos humanitarios y prohibir una lista de artículos considerados de doble uso, que pueden tener una finalidad militar o civil.
La actual fase del programa expira el viernes. Según el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Ordzhonikide, Moscú y Washington están dispuestos a aprobar la extensión del programa de la ONU, "conforme a un compromiso", que pasaría por su revisión en marzo.
Irak rechaza este acuerdo por insuficiente (quiere que sea de al menos seis meses) y reivindica el fin de las sanciones. Bagdad también rechazó las exigencias del presidente estadounidense, George Bush, que le exigió la vuelta de los inspectores de armas de la ONU, expulsados en 1998.
Las expectativas de que Irak se convierta en el nuevo objetivo de EE UU, pese al rechazo de Rusia, y las incertidumbres que genera la renovación del programa de la ONU animaron ayer la cotización del crudo. El barril de brent ganó más de 70 centavos hasta superar los 19 dólares.
El ganancias fueron limitadas por las amenazas del presidente de la OPEP, Chakib Khelil, que insinuó que los países del cartel irán a la guerra de precios inundando el mercado de petróleo, si otros grandes productores, Rusia, México y Noruega, no cumplen con la colaboración que el cartel pide hace semanas.