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Duisenberg presenta en público los billetes de euro

El Banco Central Europeo presentó ayer en público los primeros billetes de euro completos, ya con todos los rasgos de seguridad que hasta ahora se habían mantenido en secreto. La histórica ocasión permitió al presidente del BCE, Wim Duisenberg, realizar una encendida defensa de "la integración política que el euro simboliza en todo el sentido de la palabra".

Yentonces Duisenberg pidió permiso para soñar y emocionarse. "Los banqueros centrales, en general, no se supone que deban expresar sus emociones", inició el presidente del BCE su discurso de presentación de los nuevos billetes de euro. "Pero permítanme que haga hoy una excepción. Porque éste es un momento en el que el curso de la historia se hace presente".

El sueño de Duisenberg en el edificio de la nueva âpera de Francfort habló de "un euro que es mucho más que una moneda". "Es el símbolo, en términos de integración política, de la estabilidad y la unidad", sorprendió en un mensaje de claro y contundente contenido político. El repleto auditorio escuchó también que "el euro marca el fin de la volatilidad monetaria en Europa".

Instantes después Duisenberg blandía, emocionado y con la sonrisa, por una vez, desbordada, una estrella de cristal que aloja los primeros billetes de euro, uno por cada denominación (de 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 euros). Sellada, ya que "yo tampoco puedo tocarlos todavía", fechada y firmada por él, un ejemplar idéntico a esa urna privilegiada llegará a cada uno de los bancos centrales de los 12 países que integran la zona euro (toda la UE, salvo Reino Unido, Suecia y Dinamarca), como señal de la cuenta atrás de los 123 días que ayer quedaban para la entrada de circulación del euro. Hoy, sólo 122 días.

Y apenas 121 cuando mañana inicien su andadura los nuevos billetes hacia las entidades bancarias que los soliciten, con el compromiso por escrito de no distribuirlos al público hasta el próximo 1 de enero. Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Austria y Finlandia prevén iniciar mañana esta prealimentación del nuevo papel moneda. En España, el Gobierno espera hacer lo propio a partir del próximo 1 de noviembre, según los datos de la Comisión Europea.

El arranque de la ingente operación logística de distribución coincide con la puesta en marcha de una exhaustiva campaña de información al público en general y a todos los agentes económicos para explicar el proceso y despejar inquietudes.

Falsificaciones

"La confianza de los ciudadanos será la clave para lograr el éxito de la transición al euro", vaticinó ayer Eugenio Domingo Solans, miembro del consejo ejecutivo del BCE, durante la presentación de los billetes.

Ese objetivo ha imperado, según Solans, en todos y cada uno de los preparativos para la transición en los que el BCE trabaja desde hace seis años. Ayer, el proceso avanzó otro paso, quizá uno de los más arriesgados.

La presentación del diseño completo de los billetes y el inicio de su distribución los somete ya a los mismos peligros que acechan al resto de sus congéneres: el robo o, más temido por el BCE, las falsificaciones.

Por ese motivo, el banco emisor había mantenido hasta ahora en secreto los elementos de seguridad que incorpora cada billete; algunos de ellos ya utilizados en el papel moneda actual de ciertos países de la zona euro; otros, creados especialmente para la moneda única. Estos rasgos de seguridad, afirma el BCE, ayudarán a detectar los ejemplares falsos con sólo prestarles un mínimo de atención.

"Palpar, mirar y girar", resumió Solans las instrucciones a seguir ante cualquier ejemplar sospechoso. Los euros auténticos están impresos en un papel hecho a partir de fibras de algodón que les otorga una textura peculiar. Algunos elementos del anverso, además, están en relieve.

Mirados a contraluz, los billetes dejan ver una imagen y la cifra que indica su valor, mientras que al trasluz se observa una línea oscura de arriba abajo. Se trata del llamado hilo de seguridad. En los billetes de menor denominación (hasta 20 euros), además, una banda brilla y cambia tenuemente de color si se exponen a una luz intensa.

Llega, por último, el momento de girar los billetes. Los de 5, 10 y 20 euros dejan ver en el anverso una holografía de arriba abajo en su lado derecho, con el símbolo del euro y la cifra indicativa del valor del billete.

El resto, de 50, 100, 200 y 500 euros, descubren un holograma cuadrado con una imagen y la cifra del valor; en el reverso, a la derecha, la cifra del valor del billete cambia de color, pasando del morado al verde oliva o el marrón.

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