Coface somete a vigilancia el riesgo comercial de EE UU, Brasil y Japón
El Grupo Coface, líder mundial del seguro de crédito a la exportación, ha decidido poner bajo vigilancia el riesgo comercial de EE UU, Brasil, Japón y Taiwan. Esta decisión tiene por objeto advertir a los inversores y exportadores respecto a la inestabilidad financiera y el aumento de la morosidad empresarial en estos países.
Las serias incertidumbres que sobre la recuperación de la economía de EE UU dibujó el miércoles el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, han sido también detectadas por las sociedades de calificación del riesgo comercial internacional, que empiezan a advertir un deterioro en el comportamiento de pago de las empresas.
Alertado por esta situación, el Grupo Coface, líder mundial del seguro de crédito a la exportación, ha decidido someter a vigilancia las operaciones de comercio e inversión con Estados Unidos, ante la probabilidad de un "cambio razonable" a peor, a corto plazo, consecuencia de la ralentización de la demanda que está "debilitando" a muchas empresas.
Las sociedades de reciente creación en el sector de la alta tecnología son las más afectadas por la caída del consumo y el debilitamiento de la confianza de los accionistas, aunque también están surgiendo problemas de pagos en otras actividades tradicionales, como la distribución comercial, textil, papel y siderurgia.
Además de controlar al gigante norteamericano, Coface ha decidido colocar bajo vigilancia las operaciones con Brasil, Japón y Taiwan.
En el caso de Brasil son la crisis energética, los elevados tipos de interés resultantes de la fuerte depreciación y el deterioro del clima político los factores que están influyendo negativamente en la morosidad comercial.
Mientras, en el caso de Japón, el último informe de riesgo del grupo francés constata cómo en los últimos meses ha crecido el desempleo, se ha detenido el consumo de los hogares, la inversión pública registra un fuerte descenso y la privada empieza a caer de nuevo; por lo que concluye asegurando que "no sorprende observar un aumento del pasivo de los bancos y de los impagos de las empresas, especialmente en la construcción, inmobiliario, distribución, ocio, hotelería y restauración.
Estos cuatro países sometidos ahora a vigilancia suponen el 7,07% del total de las exportaciones españolas, en datos de 2000, equivalente a 1,45 billones de pesetas. Estados Unidos es nuestros sexto cliente mundial y Brasil y Japón ocupan los puestos 14 y 15, respectivamente.
Grave empeoramiento en Argentina, Turquía e Israel
La recesión de la economía norteamericana y la ralentización del comercio internacional son, también, dos de los factores fundamentales del deterioro de la morosidad en Argentina, Turquía e Israel.
Estos tres países, que Coface había sometido a vigilancia al término del primer trimestre, han empeorado ahora su calificación de riesgo comercial, incluyéndose los dos primeros entre aquellos calificados como de "entorno económico y político muy incierto que podría deteriorar un comportamiento de pago que ya es malo".
El informe revisado del riesgo de Argentina afirma que las medidas de estímulo empresarial adoptadas por el Gobierno "no han animado aún el crecimiento, por lo que las empresas continúan dentro de una recesión de casi tres años que les ha debilitado financieramente". Además, añade, persisten los problemas de raíz, incluyendo la falta de competitividad y una deuda externa "insostenible".
Por lo que respecta a Turquía, noveno cliente mundial de España y destino del 1,73% de nuestra exportación, los analistas de Coface advierten que la situación del sistema financiero público resulta "precaria" debido a los costes de la reestructuración bancaria, a las cargas de la deuda y a la caída de la recaudación impositiva.
Constata igualmente que el Gobierno no excluye un aumento de las tensiones sociales y políticas, "que podría generar un nuevo programa de austeridad", reflejándose toda esta situación en el deterioro de las finanzas y de los pagos de las empresas.