La AEB afirma que Basilea II perjudica a la banca comercial
La AEB considera que las nuevas exigencias de capital de Basilea II perjudican a la banca comercial (la predominante en España) y a la financiación de las pymes. También considera excesivos los requisitos de información al mercado y discriminatorios los requisitos de recursos propios de las participaciones en aseguradoras. La AEB propone que el fondo estadístico de insolvencias compute como recursos propios.
La AEB ha remitido al Banco de España y al Comité de Basilea II las alegaciones sobre el nuevo acuerdo de capital de Basilea. El documento recoge las quejas y propuestas de la banca española a los nuevos requisitos de capital de Basilea II.
Las mayores exigencias de capital, sobre todo derivadas del nuevo riesgo operacional (que incluye las pérdidas potenciales en que incurrirían las entidades como consecuencia de fallos humanos, de sistemas de comunicación o fraude y otros imprevistos); los efectos "perversos sobre el acceso a la financiación" de las pymes; las excesivas exigencias de información para los mercados (que pueden llevar a confusión, según la AEB, e introducir información que da ventajas a la competencia); o el tratamiento discriminatorio de las participaciones en aseguradoras por parte de la banca en el cómputo de consumo de recursos propios son algunas de las quejas de la AEB.
La patronal bancaria española propone a Basilea que "posponga cualesquiera propuestas respecto al tratamiento de las participaciones en compañías de seguros", en referencia a la existencia de iniciativas en marcha para realizar una supervisión global de conglomerados financieros. La AEB considera inadecuadas las deducciones íntegras de capital de las participaciones en filiales de seguros. Y afirma que "no parece en absoluto adecuada ni desde la óptica de la competencia, puesto que las compañías de seguros no tienen la obligación recíproca de deducir sus inversiones mayoritarias en bancos, ni desde la perspectiva del riesgo, ya que penaliza excesiva e injustamente". Según afirman los expertos, en España esta medida es negativa pues lo que impera es que los bancos participen en compañías de seguros, frente a la tendencia de otros países en los que son las aseguradoras las accionistas principales de los bancos y ellas no tienen que deducirse estas inversiones.
El tratamiento que da Basilea II al cómputo de consumo de recursos propios de las participaciones en renta variable también se critica por parte de la AEB, ya que cree que no están suficientemente bien tratadas, lo mismo que el riesgo soberano o país.
Sobre los nuevos niveles exigidos de capital, la AEB los ve elevados y mantiene que penaliza a ciertos bancos por su tipo de negocio (comercial), frente a los bancos de inversión y sobre todo de EE UU, con riesgos menores al financiar grandes empresas con rating más altos, que necesitan menores exigencias de recursos propios. Según la AEB, las mayores exigencias de capital para las pymes (con rating de peor calidad) provocarán un endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito para las pymes "por las mayores exigencias de capital". Esto tendrá consecuencias más negativas en situaciones recesivas y "vendría a aumentar las exigencias de capital, justo en momentos en los que su captación puede ser más problemática".
También propone que de no cambiar los nuevos requisitos de capital para la prima de riesgo o pérdida esperada "en el caso español" se incluyesen en la base de capital las provisiones genéricas y la nueva cobertura estadística de insolvencias (Foncei), puesto en marcha en julio pasado por el Banco de España.