_
_
_
_
INTERNACIONAL#JUNICHIRO KOIZUMI

Un excéntrico que promete salvar Japón

Aficionado a la música heavy, el karaoke, la peluquería y las corbatas llamativas, el nuevo primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, ha supuesto un lavado de cara al Gobierno nipón, tradicionalmente liderado por políticos conservadores de traje oscuro y pelo engominado. Koizumi, por el contrario, personifica lo que ha proclamado a los cuatro vientos: reformas. Con su lema Cambiar el PLD (Partido Liberal Democrático). Cambiar Japón, este político excéntrico, de 59 años, ha sabido ganarse una popularidad que alcanza el 80% y frenar la caída en picado de la Bolsa y el yen. Hoy los mercados seguirán con todo detalle su primer discurso político como jefe del Ejecutivo.

La expectación en torno a Koizumi se ha reflejado en la prensa de todo el mundo, que ha analizado cada pequeño rasgo de este carismático personaje. "Japón tiene finalmente un líder" titulaba el Far Eastern Economic Review, revista editada por Dow Jones, mientras The Wall Street Journal dedicaba un artículo a evaluar los rizos de su melena, "al estilo Beethoven", como muestra de su carácter reformista.

Koizumi nació el 8 de enero de 1942 en Yokosuka, en la provincia de Kanagawa. Divorciado en 1982, su familia la componen su madre y dos hijos. Licenciado en Economía por la Universidad de Keio, también estudió en la Universidad de Londres, por lo que su inglés es fluido, a diferencia de otros primeros ministros japoneses. Su carrera política comenzó en 1970 y al año siguiente fue elegido miembro de la Cámara de Representantes.

Desde entonces ha sido ministro con cuatro Gobiernos, tres veces como titular del Ministerio de Sanidad y una encabezando el de Correos y Telecomunicaciones. En dos ocasiones se presentó a las elecciones para liderar el PLD, en 1995 y en 1998, aunque tuvo que esperar al mes pasado para salir victorioso.

En las primarias celebradas el 24 de abril, consiguió 123 puntos sobre los 141 que decidían los 2,3 millones de afiliados al PLD. La sorpresa fue considerable, pero bien recibida por los inversores, para quienes este candidato representaba la única esperanza de cambio en un país marcado por una anquilosada clase política y un sistema económico que ha conducido al país al borde de la recesión.

La elección de su Gabinete lo ha confirmado. Con cinco mujeres en el Ejecutivo, sólo dos carteras reservadas para la facción más tradicional del partido y un equipo económico que hace prever que cumplirá las reformas estructurales que ha prometido, los inversores han dado su aprobación. "El equipo económico de Koizumi parece ser competente, agresivo y fuertemente pro reforma", afirman desde Crédit Suisse First Boston.

Koizumi ha anunciado un giro en la política económica gubernamental, empezando por la reducción de la deuda, que alcanza el 130% del PIB. Para ello quiere recortar la emisión de bonos del Estado y el gasto público. Además, ha anunciado la privatización del servicio postal, una fuente de ingresos que financia las obras públicas. En cuanto al saneamiento de la banca, lastrada por los créditos morosos, pretende adelantarlo a dos años (el Gobierno anterior dio un plazo de tres).

Con los inversores de su lado, sólo falta que los ciudadanos le den su apoyo, algo que se desvelará en las elecciones al Senado, el 29 de julio.

Archivado En

_
_