Devaluación del 69% en el nuevo tipo de cambio de Venezuela
Venezuela ha arrancado su nuevo régimen de cambio de divisas con un tipo de cambio en el mercado libre de 170 bolívares por dólar, un 69% por debajo de los 52 dólares fijados en el régimen de divisas vigente hasta ayer. El nuevo mecanismo intentará evitar la fuga de capitales en el país, cuya ya castigada economía sufre ahora la caída del precio del petróleo.
El tipo de cambio libre, determinado por la oferta y la demanda, sustituye al citado tipo de cambio de 52 bolívares, pero se mantienen otros dos regímenes de divisas para la importación de artículos de primera necesidad, medicamentos y alimentación, en 6,3 y 12 bolívares.
El tipo de cambio flotante está ahora algo por debajo del tipo marcado por el mercado negro, donde rondaba entre los 200 y los 300 bolívares por cada dólar. El menor riesgo de fuga de divisas hace que la deuda venezolana, ya en bono basura, sea algo más solvente, puesto que el país tendrá, en principio, más reservas. Asimismo, puede castigar a las empresas extranjeras con intereses en el país. El principal riesgo del cambio, además, es que se acelere la inflación, ya en el 63%, dado que la economía del país es muy dependiente de las importaciones.
A este nuevo sistema de cambios podrán acudir las personas naturales y jurídicas públicas y privadas para realizar transacciones en divisas en efectivo o a través de bonos de deuda y transferencias bancarias. A través de los bancos, la empresas podrán cambiar un mínimo de 3.000 dólares, mientras que los venezolanos tendrán la posibilidad de comprar desde un mínimo de 300 dólares. Las casas de cambio por su parte facilitarán diariamente 300 dólares -200 si se desean recibir en efectivo-, monto que no podrá superar los 2.000 mensuales ni los 10.000 dólares anuales por persona.