La NASA descubre evidencias de lagos antiguos en Marte, y es una gran noticia
Esto podría ser un punto de inflexión para la llegada el planeta rojo


En un hallazgo de la NASA que podría reescribir nuestra comprensión de la historia climática de Marte, científicos han descubierto evidencia de que el agua líquida estuvo expuesta al aire en antiguos lagos poco profundos en la superficie marciana. Este descubrimiento, publicado en la revista Science Advances, sugiere que no toda el agua en el planeta rojo estuvo cubierta de hielo, como algunos modelos climáticos habían indicado.
La investigación, respaldada por imágenes capturadas por el rover Curiosity de la NASA, abre nuevas posibilidades sobre la habitabilidad pasada de Marte y la potencial existencia de vida microbiana.
El misterio del agua en Marte
Durante décadas, los científicos han debatido sobre la presencia y la naturaleza del agua en Marte. Desde que la misión Mariner 9 de la NASA capturó imágenes de valles secos en la década de 1970, se ha sabido que el agua probablemente fluyó alguna vez en el planeta. Sin embargo, la pregunta clave ha sido: ¿en qué forma existió esa agua y cuánto tiempo perduró? Algunos modelos climáticos sugieren que cualquier agua líquida en la superficie marciana habría estado cubierta por capas de hielo antes de desaparecer. Pero este nuevo estudio cuenta una historia diferente.

El rover Curiosity, que ha estado explorando el cráter Gale desde agosto de 2012, fotografió patrones conocidos como "ondulaciones de ola" en dos lechos de lagos secos. Estas estructuras, similares a pequeñas crestas, se forman típicamente a lo largo de las orillas de los estos cuando el agua está expuesta a la atmósfera y es agitada por el viento. Según Claire Mondro, sedimentóloga de CalTech y autora principal del estudio, "la forma de estas ondulaciones solo pudo haberse formado bajo agua expuesta al aire y afectada por el viento“.
Estas ondulaciones miden aproximadamente 0,2 pulgadas (6 milímetros) de altura y están separadas por 1,6 a 2 pulgadas (4 a 5 centímetros), lo que indica que fueron creadas por olas pequeñas. Basándose en estas dimensiones, los investigadores estiman que los lagos marcianos tenían menos de 2 metros de profundidad. Ambos lechos de lagos secos parecen haberse formado hace unos 3.700 millones de años, lo que sugiere que Marte tuvo una atmósfera lo suficientemente densa y cálida como para mantener agua líquida durante más tiempo del que se pensaba anteriormente.
Lo que implica este descubrimiento de la NASA
Este descubrimiento tiene implicaciones fascinantes para la posibilidad de vida en Marte. "Extender el período de tiempo en el que el agua líquida estuvo presente aumenta las posibilidades de habitabilidad microbiana en una etapa más avanzada de la historia de Marte“, explicó Mondro. En otras palabras, si el agua líquida persistió durante más tiempo, los organismos vivos podrían haber tenido una ventana más amplia para evolucionar en el planeta rojo.
Aunque Marte es hoy un desierto frío y seco, este hallazgo de la NASA sugiere que en el pasado pudo haber sido un lugar mucho más hospitalario. La presencia de lagos poco profundos y expuestos al aire indica que el planeta tuvo condiciones que podrían haber sido favorables para la vida, al menos en forma de microorganismos.

Sin embargo, la mayoría de la atmósfera y el agua superficial de Marte desaparecieron con el tiempo. Los científicos creen que esto ocurrió porque el planeta perdió su campo magnético, lo que lo dejó vulnerable a la radiación solar. Sin la protección de un campo magnético, el viento solar bombardeó la atmósfera marciana, evaporando gran parte de su dióxido de carbono y agua hacia el espacio. Este proceso, que ocurrió durante miles de millones de años, transformó a Marte en el mundo árido que conocemos hoy.
El papel de la NASA en la exploración marciana
Este descubrimiento es un testimonio del papel crucial que la NASA ha desempeñado en la exploración de Marte. Desde las primeras misiones como Mariner 9 hasta el rover Curiosity, la agencia espacial ha estado a la vanguardia de la investigación marciana. Las imágenes y datos recopilados no solo han revelado la historia geológica del planeta, sino que también han proporcionado pistas sobre su potencial para albergar vida.
Además, este hallazgo refuerza la importancia de futuras misiones a Marte, como el rover Perseverance, que actualmente está explorando el cráter Jezero en busca de signos de vida antigua. Cada nueva pieza de información nos acerca un paso más a responder una de las preguntas más profundas de la ciencia: ¿estamos solos en el universo?