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Breakingviews
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Las OPV de Circle o CoreWeave se están aprovechando de ser pocas

Está por ver que Cirsa y otras tengan tan buena bienvenida

Salida a Bolsa de Chime en Nasdaq, el 12 de junio en Nueva York.

Una reciente triple salida a Bolsa ha obtenido un sobresaliente por parte de los inversores. Las OPV de CoreWeave, Circle y Chime han dado lugar a impresionantes subidas en el precio de las acciones. Es un rayo de esperanza tras una larga recesión en las nuevas salidas. Pero este año solo se han recaudado 12.000 millones de dólares en OPV, por debajo incluso de los 14.000 millones recaudados en el poco inspirador primer semestre de 2024. Puede que los inversores más entusiastas estén calificando con generosidad.

Cuando hay pocas empresas que salen a cotizar, especialmente las que se dedican a las tendencias más candentes del momento, debería de ser fácil llamar la atención de los inversores con inclinación –o mandato– para apostar por los debuts. De hecho, hay indicios de que se ha instalado el síndrome del objeto brillante. Véase Chime, un competidor en auge en el bullicioso sector de la tecnología financiera. Tras su OPV, subió un 37% por encima de su precio de oferta. El mismo día, las debutantes de moda que le precedieron, la emisora de criptos Circle y la firma de defensa espacial Voyager se desplomaron un 10% y un 19%, respectivamente. En total, perdieron 3.100 millones de dólares en valor, mientras que Chime ganó 3.600 millones, en un día en el que el mercado en general subió.

Circle experimentó un fenómeno similar, con una subida de casi el 170% en su primer día, lo que supone 11.600 millones. Al tiempo, CoreWeave, que da potencia informática a los gigantes de la inteligencia artificial, vio caer su valor en 10.000 millones.

Hay muchas razones por las que el dinero puede moverse de un lado a otro, desde los hedge funds que buscan revender rápidamente sus primeras participaciones hasta los inversores minoristas ansiosos por subirse al último tren. Con las nuevas OPV avanzando a un ritmo tan lento, estos cazadores de impulso tienen pocos nombres en los que centrarse.

Para ser justos, todas estas acciones se mantienen muy por encima de sus precios de salida, y las empresas que hay detrás ofrecen historias interesantes vinculadas a grandes temas. Circle debería beneficiarse de la nueva legislación y de una Casa Blanca más favorable a las criptos. CoreWeave aprovecha el enorme apetito de la IA por la potencia informática. Pero el entusiasmo parece desproporcionado en relación con sus resultados financieros. A 150 dólares, Circle cotiza a más de 190 veces los beneficios de 2024.

La pregunta es si las empresas que vienen después, como las firmas de criptos Gemini y Bullish, o el operador de casinos español Cirsa, propiedad de Blackstone, tendrán esa suerte. A medida que aumenta el tamaño de las clases, los inversores pueden ser más selectivos. Es probable que, en el futuro, solo destaquen los alumnos más brillantes.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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