Ir al contenido
_
_
_
_
Breakingviews
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La borrachera de deuda de EE UU en euros puede provocar resaca

Cuando las políticas monetarias divergen, los flujos de capital pueden drenar la liquidez de un mercado e inundar el otro

Billetes de euro enrollados junto a otros de dólar.

Excluyendo a los bancos, las empresas de EE UU preveían emitir en Europa bonos con grado de inversión por valor de unos 98.000 millones de euros hasta finales de mayo, un 67% más que en 2024 y el volumen más alto en diez años, según Bank of America. El atractivo de unos tipos más bajos amenaza con provocar una volatilidad de la liquidez a ambos lados del Atlántico.

Los emisores de EE UU suponen casi el 17% de la deuda corporativa con alta calificación en Europa, el triple que hace cinco años. Apple y T-Mobile se han sumado a un grupo de prestatarios habituales en euros y dólares que incluye a Coca-Cola y Eastman Chemical. El BCE ha recortado su tipo oficial al 2,25%, muy por debajo del 4,3% de la Fed. Incluso teniendo en cuenta el coste de cubrirse frente a las fluctuaciones monetarias, la diferencia es suficientemente grande como para que las cuentas salgan.

Los precios relativos son comparables: el tipo adicional que se espera que pague el prestatario corporativo medio frente a los bonos del Estado difiere solo un 5% entre Estados Unidos y Europa. Así que, mientras el BCE contemple nuevos recortes y los retornos de los bonos de EE UU suban, Europa parecerá aún más atractiva, lo que obligará a las firmas locales a competir con los gigantes de EE UU por la atención de los inversores, y podría alterar las expectativas de precios.

Para los inversores locales, esto promete acceso en euros a titanes de Silicon Valley o Boston, que cuentan con algunos de los márgenes de beneficio y balances más envidiables del mundo. Pero traen en la práctica los problemas de EE UU.

Este fenómeno también agota la oferta de títulos de deuda de primera categoría en EE UU. Esto puede ser beneficioso para los directores financieros, que pueden disfrutar de una demanda voraz cuando venden deuda en su país. Para los inversores, significa menos opciones: la deuda AA en EE UU paga una prima de solo 0,48 puntos porcentuales por encima de la deuda pública, ajustada por opciones.

Este equilibrio podría invertirse deprisa con las fluctuaciones de los tipos. Las políticas monetarias de EE UU y Europa rara vez se sincronizan; cuando divergen, los flujos de capital pueden drenar la liquidez de un mercado e inundar el otro. Junto a las guerras comerciales y la inflación, los bancos centrales tienen ahora otro posible quebradero de cabeza.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_