El acuerdo comercial EE UU-UE y los factores energéticos y militares
En la cumbre de la OTAN, Trump será más conciliador con Europa si concreta aumentos de su inversión en defensa
Avanzan las negociaciones derivadas de los acuerdos compensatorios anunciados por Donald Trump el 2 de abril y suspendidos posteriormente hasta el 9 de julio. Con el Reino Unido, Estados Unidos pactó un mayor acceso para ambos países de sus productos agrícolas y un recorte muy sustancial de los aranceles sobre vehículos británicos. Las negociaciones con Japón y la India han progresado bastante. El acuerdo de Ginebra congeló una escalada perjudicial con China, con el cual EE UU tiene un comercio bilateral anual de 600.000 millones de dólares.
Siguen en vigor aranceles sobre 250.000 millones de exportaciones chinas impuestos por Trump en su primer mandato. En Ginebra se pactó un arancel del 30% de EE UU sobre las exportaciones chinas y un 10% sobre las de EE UU. México, Canadá, Vietnam, Corea, Taiwán, Alemania e Irlanda, junto con China, India y Japón, son los países que registraron mayores superávits comerciales en bienes con EE UU en 2024. Conjuntamente, su superávit comercial con EE UU alcanzó un billón de dólares, un 76,9% del récord histórico de 1,29 billones. Con la excepción de China y Canadá, el equipo de Trump destaca que ha conseguido que todas estas potencias quieran dialogar con Washington y que no hayan adoptado medidas de represalia.
El día 16, la Casa Blanca reconoció que no tenía suficiente tiempo o personal para negociar con todos los países. A los que tienen menor relación con EE UU se les comunicará el arancel que impondrá Washington. Avanzar hacia un acuerdo entre EE UU y la UE es ahora primordial. Después de China, EE UU es el mayor socio comercial de la UE. Pero el 73% de las exportaciones de EE UU tuvieron como destino el continente americano y Asia, mientras Europa recibió un 24%.
El año pasado, los 27 registraron un superávit comercial de 235.600 millones con EE UU, un alza del 12% respecto a 2023. Los Estados de la UE con mayores exportaciones de bienes a EE UU en miles de millones de dólares fueron: Alemania (182.620), Irlanda (72.000), Italia (65.000), Francia (47.100), Países Bajos (43.400), Bélgica (33.000), y España (18.200). Los sectores para los cuales EE UU es un mercado fundamental, en miles de millones, son: productos farmacéuticos (78.000), medicamentos (42.000), vehículos (39.000), maquinaria (14.000), aeronaves y sus equipos (14.000), motores no eléctricos (13.000), maquinaria médica (10.000), bebidas alcohólicas (9.000) y piezas de vehículos (9.000).
La mayoría de estas exportaciones no se pueden desviar fácilmente a otros destinos porque requieren un mercado con alto poder adquisitivo. EE UU es el segundo mercado mundial (24% del valor) para los 750.000 vehículos fabricados anualmente en la UE. Marcas como Porsche, Audi y Volvo no tienen fábricas en EE UU. Multinacionales europeas de medicamentos y productos farmacéuticos tienen una fuerte exposición a EE UU, aunque por ahora se benefician de una suspensión del arancel. Airbus entrega un 12% de sus aviones a EE UU. CFM International, propiedad de Safran y GE Aerospace, es el mayor productor mundial por volumen de motores de aeronaves y primer suministrador de Boeing y Airbus. Muchas multinacionales europeas y de EE UU dependen de cadenas de producción transatlánticas o globales. Heineken, Diageo y Carlsberg son vulnerables, así como exportadores de cosméticos y perfumes como l’Oréal. La mayoría de las empresas europeas de bienes de lujo venden el 25% de su producción a clientes de EE UU. En Francia dicho sector emplea a 600.000 personas, e Italia es líder en bienes de cuero de alta gama.
La llamada telefónica entre Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, conllevó que el presidente retirara la amenaza de aplicar un arancel del 50% el 1 de junio. Bruselas propone que ambos bloques eliminen completamente sus gravámenes sobre productos industriales. Asimismo, ofrece comprar más productos agrícolas, armamento y gas natural licuado (GNL) a EE UU. La línea roja de la UE es abordar el IVA y los estándares sanitarios, fitosanitarios y medioambientales que son la columna vertebral de su mercado común. Aunque hay cierta armonización a nivel de la UE, la soberanía sobre la fiscalidad la retienen los Estados. La Comisión ha pedido a Business Europe, una alianza de 42 federaciones empresariales de la UE, los planes de inversiones de sus compañías en EE UU. Otra carta enviada por Von der Leyen a los 59 cargos que integran la European Round Table for Industry solicita sus previsiones de inversión en el próximo quinquenio.
Algunas multinacionales europeas han hecho públicas inversiones sustanciales en EE UU: Roche (50.000 millones), Novartis (23.000 millones) y Sanofi (20.000 millones). La táctica de Bruselas parece ser apaciguar a Washington con la oferta de suprimir aranceles sobre bienes industriales, compras de soja, armamento y GNL, y anuncios de inversiones europeas en EE UU. Así se evitaría que entre el vigor el arancel compensatorio del 20% sobre la UE el 9 de julio y se reclamaría la supresión de la tarifa del 25% sobre acero y automóviles. En una segunda etapa se podrían tratar cuestiones más técnicas.
El martes, el Consejo de la UE aprobó 150.000 millones de euros para el programa Security Action for Europe (SAFE). Se concederán préstamos para acometer proyectos en defensa. Para acogerse a los fondos, el 65% del valor del proyecto debe proceder de empresas europeas o ucranianas. El 35% restante deja la puerta abierta a multinacionales estadounidenses. En la cumbre de la OTAN del 25 de junio, Trump será más conciliador con Europa si concreta aumentos de su inversión en defensa. La escalada militar de Vladimir Putin contra Ucrania y su rechazo a negociar también ha alineado las políticas de Washington y Bruselas respecto al conflicto.
Del stock de inversión extranjera directa (IED) de 6,8 billones de dólares de EE UU en el mundo, 3,9 billones están en la UE. El stock global de IED en EE UU aumentó un 29% entre 2018 y 2023, alcanzando 5,4 billones, de los cuales la UE aportó 1,5 billones. Pero Trump está decidido a reindustrializar EE UU. Deben cesar las exportaciones de energía de Rusia a la UE, que desde 2022 suman 209.390 millones. Es inaceptable que las ventas de gas natural licuado ruso a la UE aumentaran un 9% en el primer trimestre, mientras disminuían las de EE UU y otras fuentes.
Alexandre Muns Rubiol es profesor, EAE Business School
