Meta lucha por el dinero, no por la libertad
La plataforma de Zuckerberg tiende a atraer a empresas que buscan clics y compras más que a las preocupadas por lo que rodea a sus anuncios
Mark Zuckerberg está más interesado en la cuenta de resultados que en la Primera Enmienda. El jefe de Meta esgrime la “libertad de expresión” como factor motivador para dar marcha atrás en la política de la empresa de moderar las publicaciones en Facebook e Instagram y permitir en su lugar que los usuarios se supervisen a sí mismos. Lo que no dice es que la decisión coincide con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, y que compite por los anunciantes con TikTok.
El nuevo enfoque hace algunas cosas. Republicanos y demócratas del Congreso habían estado unidos en el intento de recalibrar una ley de décadas de antigüedad que protege a los operadores de plataformas contra la responsabilidad por lo que la gente dice en ellas. Trump y sus partidarios afirman que los portales silenciaban las voces conservadoras bajo el velo de la legislación. Expulsar a Trump de Facebook tras los disturbios del Capitolio del 6 de enero de 2021 alimentó esa percepción.
En la práctica, Zuckerberg está enviando el mensaje de que las aplicaciones de Meta son lugares hospitalarios para los republicanos MAGA, los teóricos de la conspiración y las perspectivas marginales. Trump ha llegado a respaldar la nueva política de Meta.
Zuckerberg reconoce que pueden filtrarse “cosas malas”. A largo plazo, existe el riesgo de que disuada a más usuarios, pero, incluso en ese caso, probablemente sea un pequeño precio a pagar. Del billón de dólares que se gasta en publicidad en todo el mundo, según GroupM, Meta, Amazon, Alphabet y TikTok representan juntos en torno a la mitad.
Meta, como TikTok, tiende a atraer a empresas que buscan clics y compras más que a las que desarrollan y promocionan marcas como AT&T o Nestlé, que se preocupan más por lo que rodea a sus anuncios. Un menor número de restricciones puede traducirse en un mayor rendimiento de la inversión.
Mientras, aplacar a Trump es importante ahora que entra en vigor un nuevo régimen antimonopolio. Meta es uno de los goliats tecnológicos inmersos en batallas legales con la Comisión Federal de Comercio y el Departamento de Justicia. La afirmación de Zuckerberg de defender la libertad de expresión merece claramente una comprobación de los hechos, un fact-checking.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías