_
_
_
_
Análisis
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Implicaciones del colchón anticíclico del Banco de España

El impacto de los mayores requisitos de capital es manejable para las entidades

Santiago Carbó Valverde
Sede del Banco de España.
Sede del Banco de España.Pablo Monge Fernandez

Hace dos semanas, el Banco de España confirmó la aplicación de un colchón anticíclico (Counter Cyclical Capital Buffer, CCyB) de 100 puntos básicos. Se aplicará paulatinamente: un 0,5%, el 1 de octubre de 2025 y el otro 0,5%, el 1 de octubre de 2026, dejando atrás el nivel del 0% que se ha mantenido hasta ahora. También cambia la metodología para su cómputo. No fue una sorpresa para el sector. Había sido tema recurrente durante la presentación de resultados del primer trimestre de los bancos españoles, y la mayoría de las entidades afirmaron que el impacto en los recursos propios era manejable en el contexto de su posición actual de CET1 (ratio de capital básico, fundamentalmente acciones ordinarias y reservas).

Esta decisión ha estado lejos de los efectos de anuncios y circulares sobre solvencia del Banco de España durante la crisis financiera. Entre 2008 y 2012, fue una pesadilla, cuando cualquier anuncio del supervisor sobre provisiones o sobre el capital de las entidades financieras generaba gran inquietud, ante la intensa acumulación de riesgos y pérdidas, fundamentalmente inmobiliarios. Hay que celebrar la situación actual de los bancos españoles, mucho más sólida. Esa estabilidad invita a que el colchón anticíclico pase a 100 puntos básicos. El momento parece oportuno. Además, parece manejable para el sector.

Los colchones de capital de diferente naturaleza (anticíclico, importancia sistémica) se introdujeron adicionalmente a los requisitos de capital microprudencial. Se diseñaron para frenar el crecimiento del riesgo sistémico y fortalecer la solvencia de las entidades para que puedan absorber pérdidas en caso de que se materialicen los riesgos.

Mayores exigencias de recursos propios incentivan a los bancos a tomar acciones (reducir volumen de préstamos, aumentar tipos de interés y asumir menos riesgo) que moderen el ciclo económico (consumo e inversión) y la evolución de los precios de los activos. Dentro de estos colchones, el de capital anticíclico se activa durante las fases alcistas del ciclo crediticio, y aumenta para frenar el desarrollo de desequilibrios sistémicos, elevar los niveles de solvencia y así mejorar la capacidad de absorción de pérdidas. Se libera (total o parcialmente) durante las fases bajistas del ciclo para ayudar a mitigar el impacto adverso de las crisis en la oferta de crédito a la economía real. Igualmente, hay un margen de discrecionalidad para situaciones imprevistas.

El colchón anticíclico tiene tres elementos básicos. El primero es la determinación del nivel de riesgos sistémicos cíclicos, que hasta la actual revisión se basaba en la brecha crédito-PIB y algunos indicadores complementarios, como la brecha de producción. El segundo de ellos es la definición del porcentaje del CCyB relevante para cada nivel de riesgos sistémicos cíclicos. Y el tercero y último, el momento óptimo de las decisiones, de tal manera que se minimicen los costes de la activación (hasta el actual anuncio cuando los riesgos sistémicos cíclicos eran elevados) y se maximicen los beneficios de su desactivación.

Asimismo, hay una recomendación de la Junta Europea de Riesgo Sistémico para revisar el marco operativo del colchón anticíclico, a la luz de la experiencia en su uso, de una década aproximadamente. En los últimos tiempos se ha abogado en los organismos internacionales prudenciales por una utilización más activa del CCyB, que, de hecho, supone que su activación se anticipe a situaciones estándar de riesgos sistémicos cíclicos, de la que se ha hecho eco un número elevado de autoridades nacionales de la Unión Europea.

Uno de los cambios que plantea el Banco de España para el colchón anticíclico es la necesidad de un marco integrado (con variables adicionales y cambios metodológicos) para determinar el nivel de estos riesgos, más allá de la brecha crédito-PIB. Esta última se ha mostrado deficiente por la elevada volatilidad que ha tenido en la economía española en la última década, superior a la de las otras economías europeas más grandes. La evolución tan atípica del crédito en nuestro país desde la crisis financiera explica, en buena parte, esa mayor volatilidad de la brecha. De ahí que el Banco de España esté haciendo uso de una batería de indicadores en ese marco integrado de análisis para el CCyB.

En cuanto a las implicaciones de activar ahora el colchón anticíclico para la economía y el sector financiero español, hay que destacar que, de no hacerlo, España no contaría con espacio macroprudencial doméstico, con lo que no podría liberar ningún colchón para mitigar futuras perturbaciones negativas en nuestro país. Ese margen adicional de maniobra de actuación es de gran relevancia. Asimismo, el CCyB puede ser especialmente útil para complementar a las políticas monetaria y fiscal en su objetivo de estabilidad macroeconómica.

En cuanto al impacto en los bancos españoles, ya se ha comentado que parece existir un cierto consenso de que es manejable el impacto de los mayores requisitos de capital, y ningún riesgo significativo para los objetivos de la ratio CET1 o los planes de distribución de capital de las entidades. Las primeras estimaciones apuntan a que dispondrían de considerables recursos propios por encima de los requisitos mínimos, incluso tras la activación de 100 puntos básicos del capital anticíclico.

El actual contexto de mayor rentabilidad permite que los bancos españoles generen una importante cantidad de reservas durante este periodo, por lo que la oportunidad del momento para la activación del colchón parece evidente. Para la reflexión en positivo, la muy diferente situación de la solvencia del sector bancario español diez años después de la tormenta financiera.

Santiago Carbó Valverde es catedrático de Economía de la Universitat de València y director de estudios financieros de Funcas

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS

_
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_