Claves: más puertas al campo del alquiler, y el discreto atractivo de una vida tranquila
Los políticos vuelven a intentar frenar los precios de los arrendamientos
Los políticos siguen poniendo puertas al campo del alquiler. Cataluña regulará los alquileres de temporada, para que los caseros demuestren que, en efecto, se trata de arrendamientos provisionales y no de falsos indefinidos. La ley española de vivienda ha hecho que se dispare este tipo de alquileres, para esquivar el tope de precios, que por ahora solo se aplica en Cataluña.
Es hacerse trampas al solitario, porque, cuanto más compliquen a los propietarios alquilar su vivienda, más probabilidades hay de que las terminen poniendo en venta. Eso podría ayudar a bajar algo los precios de la compraventa, pero para muchos arrendatarios, eso no es una opción. Están de alquiler precisamente porque no pueden comprarse un piso.
El límite de precios solo se aplica desde mediados de marzo, por lo que es pronto para valorar sus efectos. Pero que haya que ponerle parches tan pronto es una señal más de la dificultad de regular con eficacia un mercado tan atomizado y complejo. Las autoridades pretenden transferir al sector privado un problema que debería abordarse desde lo público, apostando por la construcción de viviendas para alquiler social.
Las caras visibles del bitcóin sufren los embates de las autoridades
El bitcóin goza de buena salud, pero no se puede decir lo mismo de las caras visibles del movimiento de las criptos. Cierto es que, inicialmente, las monedas virtuales nacieron como una forma de descentralizar el sistema monetario. Y a fe que las autoridades de EE UU lo están consiguiendo, persiguiendo las prácticas de FTX, Binance o Coinbase. Hay grados y grados, y en este último caso se trataría simplemente de que ofrece servicios para los que no está registrado. En buena medida, estas empresas se han beneficiado de una falta de regulación que ahora parece que trata de compensar la SEC.
Ribera, paladina de las renovables, deberá asumir los ritmos de la transición verde
Otra vicepresidenta de Sánchez –después de Nadia Calviño– que coge las maletas para las instituciones europeas. Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, será la cabeza de lista del PSOE para las elecciones del continente. La idea es que sea comisaria, a ser posible de Energía o de Medio Ambiente. Dejará atrás una labor razonable en el Gobierno, en el que ha demostrado su conocimiento del sector y ha capeado con imaginación los vaivenes de la crisis energética. Se ha enredado, sin embargo, en estériles polémicas con Repsol, e incluso ha tomado partido implícito en el conflicto de Iberdrola con la petrolera. En Europa enarbolará la bandera de las renovables, pero deberá aceptar que la transición verde debe hacerse a la velocidad adecuada.
La frase del día
“Mientras que EE UU y Asia atraen capital mediante una regulación eficaz, la falta de mercados de capitales fuertes en Europa plantea retos tanto para su economía como para sus bancos”
Colm Kelleher, presidente de UBS
El discreto atractivo de vivir una vida tranquila y normal
En Netflix se puede ver una chimenea crepitando (sí, como suena), y tiene bastante éxito. Entre la vorágine de contenidos infinitos que ofrecen los medios de comunicación contemporáneos, a veces es la tranquilidad lo que más se busca. Así se entiende el éxito de los influencers corrientes, que simplemente muestran vidas sencillas. (Con todo, también sufren a algunos haters, odiadores, capaces de ver motivos para la crítica en cualquier cosa).
Todo esto no deja de ser fascinante y hasta incomprensible, pero quizá sea un paso inevitable hacia el final más lógico del proceso: que la gente acabe dejando de lado las redes sociales y centrándose en vivir sus propias vidas, por anodinas, cotidianas y predecibles que sean.
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