Claves: los viejos tiempos de la alianza antiproteccionista Pekín-Bruselas, y el estrecho camino a la rentabilidad de los caseros
Ha pasado mucho tiempo y quizá pocos lo recuerden, pero en 2018 China y la UE estaban unidos contra Trump
Ha pasado mucho tiempo y quizá poca gente lo recuerde. En 2018, en una reunión en Pekín, China y la UE mostraron su oposición común al proteccionismo de Donald Trump, por entonces presidente de EE UU. En 2019, el país asiático firmó con el Gobierno italiano de Giuseppe Conte un memorándum para colaborar en la Nueva Ruta de la Seda. Ahora, Alemania es el único aliado importante de China, aunque también intenta reducir su dependencia de las materias primas de este. El canciller Olaf Scholz, de visita en Pekín, advirtió ayer del peligro de que Bruselas sea demasiado proteccionista, mientras Xi Jinping presumía, con buena parte de razón, de que la intensa producción china está contribuyendo a frenar la inflación mundial, en particular en sectores como el coche eléctrico, en torno al cual florecen las colaboraciones entre firmas germanas y chinas. Pekín tiene poco de que presumir en cuanto a aperturismo económico, pero Europa debe ser práctica y medir bien sus fuerzas ante un gigante industrial que, por otro lado, es ahora el que crea empleo en lugares como España, de la mano de la automovilística Chery.
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A los propietarios de pisos se les va estrechando el camino a la rentabilidad
Los datos iniciales de la regulación de los precios del alquiler en Cataluña indican que no está teniendo demasiado éxito, y en concreto que sigue la fuga hacia los alquileres vacacionales. Eso encaja con el informe –de parte– de Exceltur, la principal patronal del turismo, que señala un aumento del 25% en el número de viviendas destinadas a este negocio en España, pese al incremento de las normativas que limitan su expansión.
Está bien que se defienda la competencia leal con los hoteles, que pagan múltiples impuestos específicos, así como el acceso a la vivienda de los vulnerables, pero, entre unas y otras legislaciones, a los propietarios de pisos (que son pequeños en su mayoría) se les está dejando cada vez menos opciones para sacar partido a sus inversiones.
La frase del día
No sacaría paralelismos entre lo que pasó durante el fin de semana entre Israel e Irán [Francia ayudó a Israel desde sus bases] y lo que ocurre en Ucrania
Peter Stano, portavoz de Exteriores de la UE
Repsol gana la primera batalla de la guerra verde de Iberdrola
Uno a cero para Repsol en su batalla contra Iberdrola; o más bien habría que decir la batalla de Iberdrola contra Repsol, pues es la empresa dirigida por Ignacio Galán la que ha atacado por varios frentes a la gobernada por Josu Jon Imaz. En este caso, la asociación Autocontrol, creada por la propia industria publicitaria, ha rechazado que la petrolera haya divulgado publicidad engañosa, y que haya hecho creer al público que todos sus combustibles son renovables, como acusaba Iberdrola. Por esa regla de tres, también podría decirse que la eléctrica practica el ecopostureo, pues solo presume de su negocio renovable, cuando, según la –discutida– taxonomía europea, el 60% de la actividad de Iberdrola no se considera sostenible (en el caso de Repsol es el 96,6%).
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