Permira puede volver a tropezar con el calzado
Es un momento arriesgado para sacar a Bolsa Golden Goose, su marca de zapatillas de lujo
La firma europea de compras Permira prepara la OPV de Golden Goose (ganso de oro), de zapatillas de gama alta, a 500 dólares el par. Con un historial manchado por el desplome del 80% de Dr. Martens (botas) tras su salida a Bolsa, tiene poco margen de error. Y es un momento arriesgado.
Las exitosas apuestas de Permira en Valentino y Hugo Boss la han convertido en un nombre familiar en la moda. Pero las dificultades de Dr. Martens desde su debut de 3.700 millones de libras en 2021 –año récord para las OPV– han asustado a los inversores. Una transición desordenada a un nuevo centro logístico en Los Ángeles y la caída de la demanda provocaron cuatro profit warnings desde noviembre de 2022, forzando la salida del director financiero y planteando interrogantes sobre el estado de la firma.
Golden Goose, que Permira compró al comienzo de la pandemia por 1.300 millones de euros, parece una historia mejor. Con Silvio Campara como CEO, sus ingresos crecieron un 30%, hasta 501 millones, en 2022. Supera el 23% de LVMH, gracias al auge pospandemia de la ropa informal, que lleva a mezclar bolsos de Chanel con deportivas de Golden Goose.
Pero el estilo casual chic, personificado por la exitosa Moncler (plumíferos de alta gama), está perdiendo fuerza, mientras la inflación hace mella en la demanda del lujo: el crecimiento anual de Golden Goose se ralentizará hasta solo el 11% interanual en 2024, con unos ingresos de 625 millones, estima Fitch.
Si Golden Goose puede mantener un margen de beneficios algo superior al 30%, su ebitda sería de 200 millones en 2024. Aplicando el múltiplo de 12,2 veces el ebitda de Moncler, Golden Goose se valoraría en menos de 2.500 millones, por debajo de los 3.000 millones que espera obtener, según el FT.
Permira podría fijarse en Birkenstock, que cotiza a 18 veces, para justificar una valoración más potente. Pero hacerlo en unos mercados agitados por la geopolítica y con unos consumidores cada vez más recelosos parece poco prudente. Además, si se fuerza la valoración, como con Dr. Martens, puede dejar poco valor adicional a los nuevos inversores.
La firma de inversión, que acaba de captar 16.700 millones para su octavo fondo de compras, no está sometida a presión para ofrecer retornos inmediatos a sus socios limitados. Puede que tenga que dar más tiempo de incubación.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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