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El Foco
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Restauración de lujo, un sector al alza que gana valor gracias al capital privado

En España hay 76.492 negocios y solo 10.145 forman parte de grupos empresariales, lo que constituye un fuerte potencial de consolidación

Vista general del restaurante Amazónico de Madrid.
Vista general del restaurante Amazónico de Madrid.Amazónico

Resiliente a la crisis gracias a una demanda que busca experiencias singulares, el sector de la restauración de lujo vive un momento dulce de expansión en España y Europa. Los grupos de restauración con propuestas diferenciales ofrecen unas rentabilidades elevadas y son sin duda muy atractivos para el capital privado. Al mismo tiempo, este capital puede aportar valor a las firmas del sector a través de modelos de gestión que huyan del cortoplacismo.

El mercado del lujo está experimentado un crecimiento exponencial. A pesar de los efectos derivados de la inflación, la guerra en Ucrania, los coletazos de la última crisis bancaria o la sombra de una recesión, la demanda de productos de alta gama parece mantenerse fuerte y resiliente ante la incertidumbre del panorama macroeconómico. Según datos de la consultora Bain & Company, el año pasado el gasto en este tipo de productos y servicios alcanzó los 1,38 billones de euros, es decir, un 20% más que el año anterior, y un 9% más que en 2019, antes del inicio de la pandemia. Además, las previsiones apuntan a un crecimiento acumulado del 60% en el mercado del lujo hasta 2030, gracias en parte al efecto de compra de las generaciones más jóvenes, que adquieren productos y servicios de lujo a una edad cada vez más temprana.

El éxito de LVMH, que en abril alcanzaba una capitalización bursátil de 500.000 millones de dólares a pesar de los ajustes posteriores derivados especialmente por el enfriamiento de la demanda china, es sin duda el resultado de una estrategia empresarial bien desarrollada, pero también el reflejo de un sector, el del lujo, que a pesar de todas las incógnitas muestra una considerable resistencia a las turbulencias del mercado y que parece haberse convertido en un refugio para los inversores. Con permiso del enfriamiento desde verano y las dudas que despierta el comportamiento de la demanda de cara a la evolución para los próximos meses, los datos de ventas hasta septiembre para algunas de las marcas de referencia en el sector, como Hermès (+16,9%) o L’Oréal (+10%) siguen confirmando el buen momento que vive este segmento.

Dentro del lujo, el sector de la hostelería (restauración y hoteles) es una de las áreas con mayor potencial de crecimiento, precisamente porque la demanda de alta gama busca experiencias únicas y no solo productos exclusivos, y también porque tras las restricciones de la pandemia, el gasto en ocio se ha reactivado con fuerza. En España la oferta de hoteles de lujo se ha disparado y ciudades como Madrid y Barcelona son testigos de la llegada de nuevas marcas internacionales premium como Four Seasons, JW by Marriott, The Edition, o Grand Hyatt. De hecho, según un informe de 2021 de Círculo Fortuny y Boston Consulting Group, el turismo de lujo crecerá un 7% interanual en España hasta 2026.

La llegada de nuevos turistas de elevado poder adquisitivo es sin duda un incentivo más para el sector de la gastronomía de altos vuelos, que además cuenta en España con una potente base gracias a chefs de renombre que han ayudado a posicionar al país como referente mundial de la alta cocina. Sobre esta base, el sector se ha ido ampliando en los últimos años con nueva oferta de restaurantes premium que ofrecen una experiencia culinaria singular, con espacios que cuidan al detalle su decoración y ofrecen un amplio abanico de sensaciones más allá de la gastronómica. Este camino de sofisticación, que es similar al que han hecho otros mercados europeos, ha sido a su vez una ventana de oportunidad para la entrada del capital privado.

El binomio resulta perfecto. Grupos de restauración, muchas veces de origen familiar, que buscan crecer, se unen a firmas de private equity que pueden aportar el capital y especialmente el know how. En los últimos años, hemos sido testigos de diferentes ejemplos de operaciones: como la entrada de Dogus Holding en el grupo de restauración propietario de Amazónico, El Paraguas y Ultramarinos Quintín, o la entrada de Miura Private Equity en Grupo Tragaluz y En compañía de lobos.

En España hay 76.492 restaurantes y solo 10.145 forman parte de grupos de restauración organizada, es decir, un 13%. Esto confiere al sector un gran potencial de consolidación. Es previsible que esta tendencia continúe con fuerza en los próximos años, llevando a España a un proceso que ya se ha visto en otros países europeos.

La clave en este negocio es saber identificar perfectamente aquellos activos con mayor potencial para los inversores. Hay que entender el mercado de esta demanda premium, y contar con la experiencia y el conocimiento necesarios para identificar bien estas oportunidades. Pero también es clave ser capaz de añadir valor a estos negocios a través de la gestión. El objetivo no debe ser solo entrar en una compañía que puede ofrecer rentabilidades atractivas, sino ser capaz de incrementar el valor de los activos en gestión, entendiendo muy bien el mercado y mejorando la experiencia de cliente.

José Caireta es Founder and Managing Partner de Squircle Capital

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