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El Foco
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Una receta imprescindible para las ciudades del futuro

La inteligencia artificial supone un cambio radical en los procesos de desarrollo de proyectos arquitectónicos y de rehabilitación de inmuebles urbanos

Busakorn Pongparnit (Getty Images)

En las últimas décadas, los entornos urbanos de todo el mundo han experimentado cambios radicales. Las ciudades están cada vez más urbanizadas y cuentan con mayor densidad de habitantes, albergan a la mitad de la población mundial, una cifra que se prevé que alcance los dos tercios en 2050, pero es importante que también sean sostenibles, ya que actualmente son las responsables del 75% del consumo de energía y del 80% de las emisiones de dióxido de carbono de origen humano.

Según la ONU, esta rápida urbanización exigirá el desarrollo de nuevas estrategias que, entre otras, incluyan una mejor distribución y gestión de la energía eléctrica, agua, servicios públicos e infraestructuras. En este contexto, la pregunta que nos tenemos que hacer es la siguiente: ¿cómo logramos que las ciudades sean más sostenibles y pongan un mayor foco en las necesidades de sus ciudadanos, sin dejar de pensar en la innovación y en el futuro?

Uno de los factores más relevantes es que los servicios que ofrece la ciudad funcionen correctamente y sean cómodos para todos, y para ello la inclusión es clave; ya sea para las personas mayores que buscan un mayor bienestar o para las generaciones de jóvenes que tienen más inquietudes y quieren estar conectadas con toda la oferta social y cultural de la ciudad. Además, al planificar y diseñar ciudades enfocadas a una vida social productiva, la accesibilidad tiene una relevancia fundamental. La integración y participación de las personas con dificultades de movilidad o discapacidad en el desarrollo social y económico de las ciudades solo puede conseguirse en un entorno que tiene en cuenta sus necesidades y que apuestan por la integración completa de todas las personas.

Pero tampoco hay que olvidarse de la vida en las ciudades dentro de los edificios, ya que son una parte muy importante de su desarrollo y crecimiento. La Comisión Europea estima que entre el 85% y el 95% de los que hay actualmente en Europa seguirán en pie en 2050, y la sostenibilidad empieza por rehabilitar estos edificios para hacerlos más cómodos para sus residentes y, a la vez, mejorar su ecoeficiencia. Además, la modernización de cualquier elemento de un edificio siempre significa una mayor eficiencia energética, ya sea por la innovación en los materiales, un menor consumo, la mejora de los procesos de fabricación o la digitalización.

Entendiendo estas necesidades, es posible una urbanización más inteligente que sea innovadora, digital y, sobre todo, habitable. En el caso de los edificios, es sinónimo de sostenibilidad, tecnología, comodidad y flexibilidad. Con la incorporación de sistemas de automatización y de conectividad, entre los diferentes elementos que conforman los edificios o a través de materiales innovadores, se puede conseguir un uso optimizado de la energía y la reducción de las emisiones. Además, la tecnología tiene el valor añadido de adaptarse a las nuevas necesidades del edificio, sin tener que hacer grandes reformas o cambios.

En este sector, la inteligencia artificial (IA) también supone un cambio radical en los procesos de desarrollo de proyectos arquitectónicos, ya que es posible hacer la edificación más segura, accesible y eficiente.

Aun haciendo un repaso a todos los aspectos que pueden hacer que las ciudades sean más sostenibles, nos queda mucho camino por recorrer. Ha llegado el momento de que los entornos urbanos asuman el modelo de construcción sostenible y contribuyan a forjar un futuro próspero. Para lograrlo, es importante utilizar recursos sostenibles, reducir el consumo de energía y aumentar la eficiencia energética de los edificios con el fin de reducir la contaminación, así como aplicar estrategias innovadoras durante la fase de construcción. Asimismo, debemos esforzarnos por maximizar la reciclabilidad con materiales que puedan volver a utilizarse, con lo que reduciremos su huella ecológica.

Es realmente emocionante formar parte de este cambio, teniendo la posibilidad de actuar y poner de nuestra parte para conseguir un futuro mejor.

Fernando Muñoz es director de estrategia, transformación y marketing de Kone Ibérica & Italia

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