Lagarde puede dejar de preocuparse por el aumento de los salarios
Los sueldos siguen bajando en la zona euro en términos reales: un 2% en el trimestre abril-junio
Este año, Christine Lagarde se ha subido el sueldo un 4%. La presidenta del BCE y sus colegas parecen pensar que harán falta subidas menores para los trabajadores de la zona euro a fin de mantener la inflación bajo control. Sin embargo, los datos salariales son retrospectivos, y el BCE ha recortado los tipos en el pasado, incluso cuando el crecimiento salarial ha sido fuerte. Con la caída de la actividad económica, es posible que tenga que volver a hacerlo pronto.
A primera vista, a los asalariados de la zona euro les va bien. En el segundo trimestre, los salarios negociados en el bloque subieron un 4,34%, justo por debajo del ritmo más rápido de los últimos 30 años. En Alemania, los salarios negociados colectivamente subieron a un ritmo récord del 6,6%. El BCE cree que puede ser demasiado para reducir la inflación de la zona euro del 5,3% actual al objetivo del 2%. En junio, Lagarde dijo que el crecimiento salarial era una razón clave para la actualización de las previsiones de inflación del banco central.
Sin embargo, hay varias razones por las que el aumento de los salarios puede no ser un problema tan grave. Primero, los salarios están recuperándose tras años de subidas por debajo de la inflación. Y, una vez ajustada la subida de precios, la remuneración de los trabajadores sigue disminuyendo. En el trimestre abril-junio, la inflación media del bloque fue del 6,2%, lo que se tradujo en un recorte salarial de casi el 2% en términos reales para los trabajadores. Es probable que esto presione a la baja el crecimiento económico, al reducir el poder adquisitivo de los hogares.
Segundo, los datos salariales son retrospectivos. Los indicadores más actuales apuntan a un menor poder de negociación de los trabajadores y a un crecimiento salarial más lento. En agosto, las empresas de la zona euro crearon el menor número de puestos de trabajo desde el fin de los confinamientos, en febrero de 2021, según una encuesta a 5.000 empresas realizada por S&P Global.
Los mercados apuestan a que el BCE mantendrá el tipo de depósito en el máximo de 23 años, el 3,75%, cuando el consejo de gobierno se reúna mañana jueves. La pregunta más importante es cuándo empezará Lagarde a recortar los tipos, algo que los traders no esperan antes de junio de 2024, según los datos de derivados recogidos por LSEG.
El debilitamiento de la economía sugiere que el BCE podría tener que relajar su política monetaria antes de esa fecha. Es probable que la zona euro se haya contraído un 0,3% en el tercer trimestre, frente a las expectativas de crecimiento del 0,3% del BCE, según un análisis de BNP Paribas de encuestas recientes. La demanda seguirá siendo débil, ya que el efecto de nueve subidas consecutivas de tipos se dejará sentir, frenando la inflación.
En el pasado, la fortaleza de los salarios no ha sido un gran impedimento para la relajación monetaria. En dos ocasiones anteriores, en mayo de 2001 y octubre de 2008, el BCE recortó los tipos a pesar de que el crecimiento salarial se estaba acelerando, y por encima del objetivo de inflación del banco. Si Lagarde puede evitar infligir un daño innecesario a la zona euro manteniendo los tipos demasiado altos durante demasiado tiempo, podría merecer un mayor aumento de sueldo el año que viene.
Reino Unido
En cambio, los asalariados y pensionistas británicos pueden brindar. El salario medio, bonus incluidos, aumentó a un ritmo anual del 8,5% en mayo-julio, más rápido que la inflación. Son buenas noticias para los jubilados. La política de triple bloqueo del Gobierno significa que las pensiones aumentarán en la misma proporción en abril de 2024. La pensión estatal media pasará de 156,2 libras a 169,5 libras semanales (763 mensuales, 888 euros), según el Institute for Fiscal Studies.
Puede, empero, que el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, y el ministro de Economía, Jeremy Hunt, estén ahogando las penas en cerveza. Para pagar unas pensiones más caras, Hunt tendrá que desembolsar 2.000 millones de libras (2.300 millones de euros) más en 2024 y 2025, en un momento en que se está quedando sin dinero para recortes fiscales de cara a las elecciones generales de enero de 2025. En cuanto al Banco de Inglaterra, el aumento del paro hasta el 4,3% desde el 4,2% del trimestre anterior sugiere que su dura medicina de subida de tipos está empezando a funcionar, pero es poco probable que signifique que Bailey pueda evitar otra alza la semana que viene. No cuando la inflación está en el 6,8%, más de tres veces por encima del objetivo del 2% fijado por el Banco de Inglaterra.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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