El Open Talent, palanca para el rendimiento
Es un modelo de trabajo que permite la organización digital entre miembros tanto internos como externos
En un contexto donde los modelos de trabajo han sufrido grandes cambios, las empresas han tenido que optar por buscar nuevas y mejores maneras de atraer nuevo talento. En este sentido, el Open Talent, un modelo de trabajo que permite la organización digital entre varios miembros tanto internos como externos, representa una oportunidad para impulsar y mejorar el rendimiento de las empresas.
Si bien son pocas las empresas que actualmente han decidido apostar por esta modalidad de trabajo, datos del MIT confirman que 7 de cada 10 empresas que ya lo implementan consideran que la eficacia de su gestión es esencial para el éxito de la compañía, ya que implica grandes beneficios tanto para las empresas como para sus empleados y el talento externo.
Una correcta gestión del tiempo y los recursos humanos, tomando en cuenta las capacidades y limitaciones de la empresa, es esencial para lograr el rendimiento y la eficacia deseada. Por ejemplo, delegar a personal externo funciones o proyectos que son a largo plazo, o bien que requieren de mayor especialidad, permite que los empleados puedan enfocarse en otro tipo de actividades, y se logra así distribuir de manera correcta las tareas, liberar presión y, por lo tanto, obtener una resolución de objetivos en tiempo y forma.
Además, el talento externo, sobre todo los freelancers con especialización, sin duda aportan ideas frescas a la compañía, al contar con una perspectiva única y un contexto diferente. Así, los empleados tienen la oportunidad de beneficiarse de la experiencia de los freelancers y adquirir conocimientos nuevos en un entorno de colaboración con herramientas colaborativas digitales que permitan el intercambio de información, así como un seguimiento adecuado de los proyectos.
Por otro lado, la implicación de talento externo es una gran oportunidad para que las empresas empleen nuevos modelos de trabajo interdisciplinar entre distintas áreas, incluidos los altos directivos, hecho que favorece y ayuda a mejorar el ambiente laboral, haciendo sentirse a los involucrados parte fundamental de la empresa y mejorando así su rendimiento.
Sin duda, resulta esencial que las empresas, sin importar su tamaño o sector, empiecen a apostar por invertir recursos para encontrar, desarrollar, motivar y retener al talento externo y lograr una colaboración con los empleados internos, ya que el talento humano debe ser visto como un pilar fundamental de la estrategia de negocio para lograr la eficiencia de los procesos.
Jacobo Bermúdez es director general de Malt en España
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