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Breakingviews
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Francia gana más que Kretinsky con la división de Atos

El checo compra lo que parece un activo en dificultades, la informática, a un precio de algo que no lo está

El empresario e inversor checo Daniel Kretinsky, en Praga en 2017.
El empresario e inversor checo Daniel Kretinsky, en Praga en 2017.MILAN KAMMERMAYER (Reuters)

Daniel Kretinsky se está convirtiendo en el manitas del capitalismo francés. Poco después de cerrar un acuerdo para sanear el minorista Casino, cargado de deudas, el multimillonario checo podría comprar ahora la división de informática de Atos, otra empresa francesa sobreendeudada. Las razones de Kretinsky son misteriosas, pero el acuerdo probablemente le reportará al menos la buena voluntad del Gobierno francés.

El magnate checo está en conversaciones para comprar la madura división de servicios informáticos de Atos por un valor de 2.000 millones de euros, informó la empresa el martes. La mayor parte del precio de compra comprende el pasivo del grupo, del que se hará cargo el vehículo de Kretinsky, EPEI. La venta aportaría 100 millones en efectivo y reduciría la deuda de la empresa en 1.900 millones, según Atos. También supondría renunciar al plan inicial del grupo de dividirse en dos entidades cotizadas.

El resto de la empresa, que cotizará en París, pasará a llamarse Eviden y se centrará en activos que el Estado considera estratégicos, como ciberseguridad (CBS), supercomputación y otros negocios en expansión.

Atos, que ayer subió un 5,48% en Bolsa, tenía previsto escindir o vender sus activos de mayor crecimiento. París se alegrará de la noticia. Como mínimo, Kretinsky elimina así enormes pasivos de las partes políticamente sensibles de Atos. Una ampliación de capital de 900 millones de euros prevista por Eviden, junto con la venta de activos, ayudará al grupo, que sigue cotizando en Bolsa, a reducir su deuda neta a 2 veces el ebitda para 2025, según la empresa. Eviden parece confiar en su futuro independiente, pero ahora será un objetivo más apetecible para posibles compradores franceses, como Airbus, Thales u Orange, que en teoría podrían estar interesados en la totalidad o en partes de la empresa.

Kretinsky se queda con la peor división de un grupo informático en crisis, cuyas acciones se han hundido casi un 90% desde enero de 2020. El empresario checo, que hizo su primera fortuna comprando activos europeos de combustibles fósiles a precios de saldo, lleva tiempo demostrando ser ecléctico en sus inversiones. Si la Comisión Europea lo permite, está a punto de comprar activos editoriales al multimillonario francés Vincent Bolloré. También ha acumulado una participación de aproximadamente un cuarto en la empresa matriz del grupo postal británico Royal Mail, y posee una décima parte de los supermercados J Sainsbury, también de Reino Unido.

La compra de Atos no se solapa con estos activos, y además viene acompañada de una sólida valoración. El valor empresarial de la compra es 0,4 veces los ingresos que la unidad correspondiente generó en 2022, frente a 0,6 y 0,3 veces para sus homólogas DXC Technology y Kyndryl, según datos de Refinitiv. Kretinsky está comprando lo que parece un activo en dificultades a un precio de algo que no lo es.

Al menos, se ha asegurado un lugar en la ampliación de capital de Eviden (180 millones de euros; el resto lo colocarán BNP Paribas y JP Morgan) y acabará siendo el mayor accionista del grupo cotizado, con una participación del 7,5%. Esto podría suponerle una ganancia si el resto cotizado del grupo atrae una compra más adelante. Por el momento, el acuerdo parece mucho mejor para París y Atos que para él.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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