La espera de los inversores, y la guadaña selectiva de la IA

El mercado, reacio a moverse, más allá del conflicto fiscal de EE UU

'Traders' en la Bolsa de Nueva York.BRENDAN MCDERMID (REUTERS)

No parece que haya que tomarse muy a la tremenda el recurrente conflicto fiscal entre republicanos y demócratas de EE UU en torno al techo de gasto: al final acaban poniéndose de acuerdo, porque tanto unos como otros son extremadamente prácticos, al menos en lo económico. Más incertidumbre generan en los inversores, seguramente, los indicios de recesión que ya se filtran en el consumo de todo el mundo, el particular el de Estados Unidos. De ahí que la negociación en las Bolsas esté en niveles más propios del verano, cuando aún no ha llegado el 40 de mayo.

La fuga del dinero hacia los bonos puede explicar en parte esta caída de la actividad, aunque también puede deberse a que los inversores prefieren aguardar y ver, en busca de oportunidades asequibles, que aún no encuentran en unos mercados que han caído, pero no demasiado. La debacle de algunos bancos regionales fue una señal más para la prudencia ante una crisis que, al tener que ver con un cambio de paradigma económico, puede alargarse años y años.

Oliver Wyman suena optimista en sus previsiones sobre aerolíneas

La consultora Oliver Wyman augura falta de personal especializado en el sector aéreo en los próximos diez años, en concreto pilotos y mecánicos, así que los profesionales de estos ramos tienen las de ganar en los conflictos que sostienen con sus empresas (como los de Air Europa). Otro problema ya sabido es la cuestión ambiental, y las decisiones que tomen los Gobiernos a nivel impositivo.

Con todo, el análisis concluye que el sector crecerá a un 4% de tasa anual compuesta. En un entorno macroeconómico complicado, suena optimista, cuando la industria ya se ha recuperado prácticamente de la pandemia.

BT, otra empresa –privada– que ejecuta despidos generalizados por la digitalización

La IA, la digitalización en general, tiene una característica muy curiosa: ayuda a reducir enormemente la necesidad de personal de las empresas privadas –al menos según sus ejecutivos–, pero son incapaces de producir un efecto ni parecido en la Administración. La última compañía en atribuir a la IA un profundo recorte de plantilla es BT, que anunció ayer 55.000 despidos, el 42% del total (incluidos contratistas). Es una más entre las telecos europeas, desesperadas por reducir el gasto ante la dificultad para mantener o ampliar los márgenes en un negocio con mucha competencia, y con una intensa necesidad de inversión en infraestructuras conectivas. A lo mejor los despedidos optan por buscar empleo como funcionarios, o como desarrolladores de IA.

La frase del día

“Tenemos un país, Reino Unido, extraordinariamente burocrático. Se culpó a la UE de burocracia. La realidad es que hemos salido de la UE y no hemos perdido nada de esa burocracia. En todo caso, la hemos aumentado”

Guy Hands, presidente del private equity Terra Firma

Los precios del gas asombran ahora a la baja, a la espera de lo que depare el verano

Las previsiones más catastrofistas sobre la energía no se han materializado, tras un invierno más bien suave, y el gas natural cotiza ya en los 30 euros por megavatio hora. Pero como nunca llueve a gusto de todos, los que se cubrieron de la volatilidad del mercado contratando tarifas fijas a un precio más alto, ven cómo esa seguridad se les vuelve en contra. Quizás vuelvan a sonreír de satisfacción si en verano la necesidad de usar el aire acondicionado vuelve a disparar los precios (aunque parece improbable que lo hagan tanto como en invierno).

Eso sí, este control relativo del precio del gas ha sido a costa de un menor consumo de electricidad en Europa, sobre todo en la industria, con el coste económico y social que eso tiene.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días