Tesla cede parte del botín porque ya no corre sola
Sigue rebajando los precios para competir con Ford o los baratos coches chinos y sus novedosas baterías
Tesla ha estado corriendo su propia carrera, pero sus resultados, presentados el miércoles, sugieren que esos días han terminado. Después de trabajar duro para demostrar que los clientes comprarían vehículos impulsados por baterías y que podrían producirse de forma rentable, Elon Musk está cediendo parte del botín al recortar los precios para impulsar el crecimiento. Una gran caída en un margen clave deja claras las crecientes amenazas tecnológicas y competitivas.
Musk aspira a vender 1,8 millones de coches este año, un 37% más que en 2022. Las entregas en el primer trimestre crecieron solo un 4% respecto a los tres meses anteriores, así que tendrán que promediar un 9% más durante el resto de 2023 para alcanzar el objetivo. Con rivales nacionales como Ford poniendo todo su empeño en el eléctrico y los chinos ganando terreno, el crecimiento será más difícil de conseguir. Musk está aprovechando la posición de liderazgo de Tesla para rebajar los precios seis veces en EE UU en los últimos meses. El margen bruto de la automoción de Tesla, menos los ingresos por créditos regulatorios, cayó al 19% en el primer trimestre, frente al 30% del año anterior.
Algunas cosas juegan a favor de esta firma de 570.000 millones de dólares. El Gobierno de EE UU está aumentando el apoyo a los eléctricos, introduciendo normas de emisiones que benefician a Tesla más que a sus homólogos establecidos, que probablemente aún no están ganando dinero con los eléctricos. Y el aumento de los costes de los chips y las materias primas se está estabilizando. Usando la diferencia entre los ingresos de Tesla ajustados a los créditos del sector del automóvil y el beneficio bruto por coche entregado, los costes se han reducido un 10% desde un pico reciente.
Mantener el impulso será más difícil. Tesla calcula que puede reducir los costes un 50% para los nuevos diseños, y conseguir el cacareado coche de 25.000 dólares. Un modelo más barato supondría un gran avance. BYD, está introduciendo coches que cuestan tan solo 11.600 dólares. La vetusta gama de Tesla ha perdido cuota de mercado en los últimos años.
Una preocupación aún mayor tiene que ver con la mayor ventaja de Tesla: las baterías. Junto con sus socios, lidera el mercado de grandes capacidades de almacenamiento de energía, y se adelantó a sus homólogos en la adopción de una ciencia más barata e inventiva. Pero BYD o Chery están a punto de lanzar los primeros coches con baterías de iones de sodio, una nueva química potencialmente rompedora que promete bajar aún más los precios. El peligro de verse superada tecnológicamente es una presión adicional para Tesla. Tras haber creado el mercado moderno del eléctrico, afronta el reto de mantener el ritmo.
Renault
El camino aparentemente llano de los fabricantes de eléctricos podría estar pronto plagado de baches. El jueves, Renault parecía haber enderezado el rumbo tras una sufrida pandemia. Aumentó sus ingresos un 30% en el primer trimestre, hasta 11.500 millones, por encima del consenso de los analistas. La demanda de eléctricos impulsó la cartera de pedidos hasta niveles récord, y la firma pudo impulsar los precios al alza en enero-marzo.
Pero ese poder de fijación de precios podría no durar. El anuncio de Musk de priorizar las ventas provocó el jueves una caída en Bolsa de Renault del 8%, y del 3% en rivales como VW y BMW. Una guerra de precios sería especialmente dañina para europeos como Renault, que prevé un abismal margen operativo del 6% este año. Con un margen previsto del 13%, Tesla tiene más grasa que quemar. El jefe financiero de Renault, Thierry Piéton, cree que no tendrá que recortar drásticamente los precios. Pero si el plan de Musk funciona y gana cuota de mercado, Renault y sus pares no tendrán más remedio. La fiesta de los fabricantes europeos de eléctricos podría acabar justo cuando empezó.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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