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Goldman Sachs augura una década de Bolsa alcista, aunque con Wall Street a la cola

Prevé un rendimiento anual del 7,7% gracias sobre todo a los beneficios empresariales y apunta a diversificar más allá de EE UU en favor de los emergentes

Nuria Salobral

Ni recesiones profundas ni crisis geopolíticas graves. El gigante estadounidense de la inversión Goldman Sachs aventura la continuidad del rally bursátil durante la próxima década, con un rendimiento medio anual del 7,7% que vendrá sostenido por el crecimiento económico, la retribución al accionista pero, sobre todo, por los beneficios empresariales. Ahora bien, no será la década de Wall Street. De hecho, Goldman prevé mayores rendimientos para la Bolsa europea o la japonesa y, especialmente, para los mercados emergentes, incluyendo China e India. Y apunta a la diversificación fuera de EE UU, en un mercado en el que los beneficios de la inteligencia artificial se extenderán más allá de los gigantes tecnológicos estadounidenses.

Para Goldman Sachs no hay vértigo ante las altas valoraciones bursátiles ni ante las advertencias de burbuja en los valores tecnológicos, cada vez más frecuentes entre gestores e instituciones económicas. El gigante estadounidense prevé una década de “sólidos retornos en la renta variable pese a las elevadas valoraciones”. Su previsión es un rendimiento global medio del 7,7% anual, estimado en dólares, que se acerca a la media histórica. Wall Street, con todo, será el área geográfica con menor retorno, un 6,5% por debajo del 7,1% que espera durante la próxima década para la Bolsa europea; el 8,2% para la japonesa; el 10,3% para la Bolsa asiática sin incluir a Japón o el 10,9% para los mercados emergentes, liderados por “un fuerte crecimiento del beneficio por acción en China e India”.

Los beneficios empresariales serán los grandes motores de la renta variable, los responsables de más de la mitad del rendimiento anual que Goldman espera para la Bolsa global y que incluye, con un papel más secundario, el efecto de las recompras de acciones y el pago de dividendos. En el caso de la Bolsa estadounidense, más de la mitad del retorno esperado llegará gracias a los resultados, mientras que en la Bolsa europea habrá más equilibrio entre la aportación de beneficios y dividendos.

“Nuestra hipótesis de referencia parte de unas condiciones ampliamente favorables, sin incorporar perturbaciones extremas ni un optimismo excesivo. Excluimos perturbaciones importantes y persistentes, como recesiones profundas o crisis geopolíticas graves, y no modelamos explícitamente la productividad de la IA ni el aumento de los ingresos”, señala el informe de Goldman Sachs. Aun así, las previsiones de PIB a largo plazo que el banco considera para sus previsiones sí incluyen “cierto crecimiento impulsado por la tecnología”.

Goldman Sachs ve como ganador de la próxima década a los mercados emergentes, para los que espera un mayor crecimiento del PIB y un efecto positivo en la renta variable de las reformas estructurales. Y apunta a cómo el brillo de la inteligencia artificial también llegará a estos mercados. “Los beneficios a largo plazo de la IA deberían ser generalizados y no limitarse a la tecnología estadounidense”, explica.

Goldman no cuestiona la bonanza bursátil para la próxima década ni en el escenario adverso de sus previsiones. En su escenario bajista, la rentabilidad anualizada encoge al 3,6%, consecuencia de un crecimiento por debajo de la tendencia, la compresión de márgenes de beneficio y un entorno político menos favorable. En el desglose por regiones, tampoco habría mercados con rentabilidad negativa en un escenario bajista. Wall Street sí se llevaría la peor parte, con un rendimiento anual del 2,7%, que se quedaría en el 4,1% para la Bolsa europea; el 3% para la japonesa y el 7,6% para la emergentes

En el escenario alcista de Goldman Sachs, la rentabilidad anualizada para la Bolsa global escala al 10,5% —desde el 7,7% del escenario base—, gracias a un crecimiento nominal más rápido, una expansión selectiva de los márgenes, primas de riesgo más ajustadas y una leve revalorización. Para la Bolsa estadounidense el retorno anual sería del 10,3%; para la europea del 10,1% y para la emergente, del 12,5%.

Para el banco estadounidense, las actuales valoraciones no son obstáculo para esperar la continuidad del rally bursátil. Goldman defiende que “la valoración no lo es todo” y si bien reconoce que múltiplos elevados suelen indicar una menor rentabilidad futura, “creemos que las valoraciones actuales pueden justificarse en parte por unos márgenes estructuralmente más altos y una mayor rentabilidad sobre el capital”.

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.
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