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Los gestores giran hacia Europa: Citi apuesta por acciones francesas y alemanas

Las valoraciones, la estabilización económica y un BCE más moderado refuerzan el atractivo frente a la incertidumbre fiscal de EE UU

Operador en la Bolsa de Nueva York. Getty Images
Gema Escribano

A unas semanas para el cierre del semestre, las grandes gestoras aceleran la rotación de carteras y afinan su estrategia para una segunda mitad del año en la que los aranceles, las medidas fiscales y los tipos de interés seguirán marcando el rumbo de los mercados. Superados los episodios de mayor inestabilidad, la renta variable ha recuperado todo lo perdido tras el último órdago proteccionista. Mientras las Bolsas globales marcan récords, el S&P 500 se sitúa a apenas un 1,5% de sus máximos de febrero.

Semanas después de que un sondeo de Citi entre grandes gestoras reflejara una clara estrategia de “vender EE UU”, la firma estadounidense aconseja ahora sobreponderar renta variable europea y japonesa. Dentro del Viejo Continente, sus analistas se decantan por los mercados de Francia y Alemania como principales apuestas, al tiempo que moderan su entusiasmo por la Bolsa española. Tras la revalorización cercana al 22% que acumula el Ibex 35 en lo que va de año, Citi considera que el recorrido del mercado español es más limitado.

Por sectores, la entidad opta el inmobiliario, el sanitario, el tecnológico, las cotizadas de viajes y turismo así como las firmas de cuidado personal y automovilísticas. Por contra, se muestran escépticos con las telecomunicaciones, las energéticas —presionadas por el abaratamiento del crudo—, las constructoras, las utilities y los servicios financieros. En banca, uno de los motores de la Bolsa europea los últimos años, los analistas se muestran neutrales. Desde que el BCE puso fin a los tipos cero hace ya tres años, el sector bancario europeo a más que duplicado su valor (sube un 123%) con la ayuda de los resultados y la mejora de la retribución al accionista.

Las razones que sustentan la preferencia por Europa son variadas, pero sobresale una: las valoraciones. Aunque en 2025 los índices europeos han tomado el relevo en términos de rentabilidad, los analistas creen que sus cotizaciones siguen registrando descuentos significativos frente a sus pares estadounidenses. El S&P 500 cotiza a un PER (relación entre precio y beneficio) de 23,76 veces, frente a las 18,27 veces del Dax alemán o las 15,33 del paneuropeo Stoxx 600. “Esto deja margen para que los precios sigan subiendo si mejora el sentimiento o los beneficios sorprenden al alza”, destacan desde Citi.

A los argumentos de valoración se suma la mejora de los fundamentales. Después de un 2024 en el que el crecimiento de la zona euro se limitó al 0,9%, lastrado por la contracción de Alemania (0,2%) y el retroceso de Francia en la recta final del ejercicio (-0,1%), en el arranque de año las expectativas han mejorado considerablemente. Los analistas de Citi destacan que Europa se beneficia del enfriamiento de la inflación y del repunte del consumo interno. El IPC de la zona euro cayó al 1,9% en mayo, por debajo del objetivo del BCE, lo que abre margen para una política monetaria más flexible.

Las expectativas generadas por los planes de gasto en defensa e infraestructuras en Alemania, un entorno de tipos más suave y una mayor estabilidad política completan el abanico de catalizadores. Frente a la resistencia de los precios en EE. UU. y la amenaza arancelaria, Europa mantiene un proceso desinflacionista que ha permitido al BCE ejecutar ocho recortes de tipos en el último año. Las tasas han pasado del 4,5% al 2%, lo que da soporte a sectores sensibles como el consumo y la construcción. Además, el índice europeo Stoxx 600 tiene una elevada exposición a sectores cíclicos (industria, banca, energía) que tienden a beneficiarse en entornos de recuperación y desinflación. No obstante, los analistas advierten que si finalmente EE UU aplica un arancel del 50%, el beneficio por acción de la cotizadas europeas podría caer un 4%.

Tras años en los que la inestabilidad política era uno de los principales riesgos del Viejo Continente, ahora los analistas ven el riesgo sistémico en EE. UU. A las dudas generadas por los aranceles se han sumado las alertas sobre la sostenibilidad fiscal. Con un déficit que supera el 6% —el mayor en tiempos de paz— y una deuda pública por encima del 100% del PIB, los planes de rebaja fiscal de la Administración Trump podrían ampliar el agujero presupuestario en 2,4 billones de dólares. El consenso del mercado opina que las dudas sobre la deuda neutralizan cualquier impacto positivo del estímulo fiscal, mientras que el gravamen a las inversiones extranjeras en EE UU, que en Wall Street se conoce como el impuesto de la venganza, podría acelerar la salida de flujos desde la renta variable estadounidense hacia otros mercados como el europeo.

Mejora de las valoraciones

Pese al cambio de preferencia hacia Europa, Citi también ha revisado al alza sus previsiones para la Bolsa estadounidense. Siguiendo la estela de otras grandes firmas como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Barclays o Deutsche Bank, los estrategas del banco han elevado su objetivo para el S&P 500 desde los 5.800 hasta los 6.300 puntos a cierre de año. Desde los niveles actuales, esto implica un potencial superior al 4%. Creen, además, que el índice puede batir el récord de 6.144,15 puntos marcado a comienzos de año, antes del giro proteccionista de Trump. Para 2026, los estrategas creen que el índice estadounidense podría escalar hasta los 6.500 puntos. Según estas valoraciones, el S&P 500 se anotaría este año un 7%, ganancias que alcanzarían el 3% el próximo. Estos ascensos están lejos de las subidas de más del 20% registradas los dos últimos ejercicios.

“No hay duda de que la volatilidad política persistirá, al igual que otros muchos riesgos”, advierten los analistas. “Esto nos mantiene reticentes a perseguir repuntes, pero nos inclinamos a comprar en momentos de retroceso”. En su opinión, la recuperación reciente del mercado estadounidense ha sido impulsada, sobre todo, por los inversores minoristas. Los institucionales, en cambio, siguen actuando con cautela, centrados en la gestión de riesgos más que en el retorno.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.
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