Santander y CaixaBank admiten a la CNMC que se preparan para robar clientes al BBVA si triunfa la opa
Los neobancos, liderados por Revolut, plantean una opinión más crítica a la opa


La publicación del dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la opa del BBVA sobre el Banco Sabadell ha revelado las opiniones del resto de entidades financieras. En concreto, tanto sus dos principales competidores, Santander y CaixaBank, como otras muchas entidades de tamaño más reducido (como Bankinter, Abanca, Ibercaja, Kutxabank, entre otros), se declaran preparadas para captar clientes al calor de la opa, si esta se lleva a cabo. Es lo que se conoce en el mercado como sinergias negativas, es decir, los clientes que deciden cambiar de banco presionados por la operación. Se trata de uno de los principales riesgos que afronta la transacción.
En el año aproximado que se demoró la investigación de la CNMC sobre la opa del BBVA al Banco Sabadell, la institución que preside Cani Fernández realizó dos test de mercado. Después del primero, decidió ampliar el análisis a una segunda fase. Meses después, realizó una nueva consulta, en la que se pusieron a prueba la lista de compromisos que presentó el BBVA. La mayoría de los contactados para participar en los test de mercado fueron bancos y fintech, si bien fuera de ese ámbito se incluyó a asociaciones empresariales vinculadas a las pymes (como Cepyme, la catalana Pimec y Conpymes), la de autónomos ATA, la patronal CEOE, Cecot, la Cámara de Comercio de Alicante y el Consell de las Cámaras de Cataluña, así como a asociaciones de consumidores como Asufin y Adicae.
Las opiniones de los principales bancos están más en la línea del BBVA que del Banco Sabadell, al menos a la hora de abordar el papel de la entidad vallesana en el segmento de pymes. En concreto, este banco ha repetido una y otra vez en los últimos meses que las pequeñas y medianas empresas necesitan trabajar con varios bancos, entre tres y cuatro, lo que complicaba sustituir a un actor que se eliminase. Sus competidores (entre los que se situaban Abanca, Banca March, Banco Cooperativo Español, Bankinter, Caixabank, Cajamar, Kutxabank o Santander) se opusieron tajantemente a esta afirmación y consideraron que estas necesidades de diversificación de las pymes pueden ser satisfechas por otros operadores del mercado.
Los bancos se pronuncian también sobre la lista de compromisos que ofrece el BBVA. CaixaBank opina que la opa, sin introducir ningún tipo de compromiso por parte del BBVA, podría suponer “efectos no deseados en banca minorista” en las regiones donde la entidad resultante pueda tener una presencia preponderante, lo que podría derivar en “un eventual empeoramiento de algunas condiciones comerciales“.
Sin embargo, CaixaBank —junto a Unicaja, Ibercaja o Banca March— respalda los compromisos introducidos por el BBVA. Considera suficiente el compromiso de mantener las condiciones comerciales durante tres años en los códigos postales donde la entidad resultante quede en situación de monopolio, duopolio o con dos competidores. Además, tanto esta entidad como Banco Cooperativo y Banca March defienden el análisis por códigos postales, al considerarlo muy garantista.
Este asunto ha estado en el centro del debate en los últimos meses. El Sabadell criticaba que la CNMC usase la división por códigos postales al analizar la transacción, al considerar que no servía para el negocio de pymes. La CNMC, en cambio, defiende en este informe que es el método más restrictivo, mejor que por municipios o por regiones y que el BBVA quería, en un principio, un análisis por áreas de influencia geográfica. CaixaBank, en este caso, sale en defensa del análisis por códigos postales, puesto que fue el utilizado en su fusión con Bankia. También avala los blindajes al crédito a pymes y el mantenimiento por tres años de las condiciones comerciales a pymes.
El Santander, en cambio, plantea algunas dudas. Apoya el blindaje de las condiciones comerciales en los códigos postales consignados, pero expresa más dudas en el compromiso sobre establecer precios medios nacionales en los créditos a pymes. En este punto, apunta a que la concesión de cada crédito exige de un análisis de rating individualizado para cada cliente, de lo que no puede derivarse “una matriz de precios medios” para cada nivel de rating y producto, sino que exige soluciones individualizadas. La CNMC responde al Santander que el compromiso solo establece un precio fijo máximo para cada crédito y nivel de rating, pero que no impide que se fijen precios individualizados.
Este banco también cuestiona los blindajes para el crédito a pymes, en los que el BBVA se compromete a mantener las líneas a corto plazo y las de corto y medio plazo de las empresas que tengan más del 85% de la cuota con los bancos (un porcentaje que rebaja al 50% en Cataluña y Baleares). En este caso, el Santander considera que estos blindajes deberían ofrecerse para cada empresa y no para el conjunto del mercado, puesto que podría derivar en sustituir unos clientes por otros. La CNMC aquí defiende que el compromiso no habla de volúmenes agregados de crédito, sino de operaciones concretas.
Frente a esto, los neobancos son mucho más críticos con la transacción. Fundamentalmente, Revolut, que apunta a que la opa del BBVA al Sabadell podría provocar “una situación monopolística” en algunas zonas de España. También es el más crítico con los compromisos presentados. Considera que el mantenimiento de una única política comercial en pymes podría reducir la competencia entre el resto de actores y no impide que a algunas empresas les empeoren las condiciones actuales.
Sobre la firma
