Sacyr remonta apoyada en un negocio sin presión arancelaria
La acción rebota el 30% desde el mínimo de abril y gana el 13% en el año. Avanza en el plan estratégico, con EE UU como oportunidad de crecimiento

Sacyr ha hecho un viaje de ida y vuelta en Bolsa en poco tiempo. El abril cayó al nivel más bajo desde noviembre de 2023 y se ha recuperado de forma fulminante hasta máximos del último año. Tras una remontada del 30%, en lo que va de año suma un alza en Bolsa del 13%. “El descenso era incompresible. Sacyr ha dado una vuelta al negocio; ahora es una concesionaria, con una buena rotación de activos y situación financiera que probablemente le lleve al grado de inversión. No se entiende que esté donde está, con un PER 2025 de 17 veces, con Ferrovial en las 38 veces”, defiende Ignacio Cantos, director de inversiones de Atl Capital.
Precisamente, la marcha del negocio ha sido la palanca alcista para la acción, en opinión de Guillermo Barrio, de Intermoney Valores: “Pensamos que han sido capaces de transmitir al mercado que, pese a que los resultados contables no van a crecer, sí que lo está haciendo ya la generación de caja. Por otro lado, la expectativa de venta de activos concesionales maduros también ayudaría al valor”, argumenta. La compañía incrementó el beneficio el 5,2% en el primer trimestre de 2025 (27 millones), mientras que el flujo de caja operativo lo hizo en un 8%, rozando los 240 millones.
Respecto al impacto que pudiera suponer la política de Trump en Sacyr en el futuro, por su presencia en Estados Unidos, Barrio no aprecia gran influencia: “genera en el país entre el 1% y el 2% del ebitda consolidado, aunque los contratos deberían elevar esa cifra algo más adelante. No exporta nada ni tiene actividad en renovables, con lo que no parece que se vaya a ver realmente afectado”, asegura.

La empresa aterrizó en EE UU en 2018 a través de concesiones y proyectos de construcción en Florida, Idaho, Texas y Luisiana. En este tiempo ha conseguido 14 contratos y en su plan estratégico para 2024-2027 aparece como uno de sus “mercados prioritarios” ante “los grandes desafíos” que presenta la región con el desarrollo de infraestructuras de transporte, eficiencia energética y urbanismo.
Antonio Aspas, socio cofundador y consejero de Buy & Hold, coincide en que “más allá de esta volatilidad generalizada, el grueso del negocio de Sacyr procede del mercado ibérico y latinoamericano, por lo que el impacto de Estados Unidos no tendría que ser especialmente relevante. De hecho, esto es lo que ha permitido la remontada bursátil más reciente del valor”. EE UU representó el 7% de los ingresos de la empresa al cierre de 2024, frente al 43% de Europa y el 47% de Latinoamérica.
La subida reciente del valor también ha venido de la mano de las recomendaciones de los analistas, que en su mayoría han emitido informes positivos tras los últimos resultados. Así, el 93% de las recomendaciones para Sacyr son de compra y no hay ninguna de venta. Para Ángel Pérez, de Renta 4, “Sacyr ofrece una visión positiva a largo plazo en los fundamentales basada en una excelente cobertura de los flujos de caja sobre la inflación; la limitada exposición al ciclo, gracias a diversos mecanismos de mitigación del riesgo de demanda; el crecimiento orgánico previsto por la puesta en marcha de varios proyectos en fase de construcción; la baja madurez media de los activos en operación, que permite anticipar valoraciones superiores a medio y largo plazo; la posibilidad de crecimiento inorgánico a través de nuevas adjudicaciones de proyectos, debido a una ratio de éxito sólido sobre un pipeline muy relevante, y la integración vertical entre los negocios de construcción y concesiones, que permite un excelente control del riesgo y aprovechamiento de oportunidades en proyectos greenfield, allí donde no hay infraestructuras previas.”
Sacyr también es uno de los valores preferidos de GVC Gaesco. “Destacamos el bajo riesgo de sus activos. El grueso de estos son pagos por disponibilidad, peajes en sombra o cuentan con mecanismos de litigación del riesgo como el ingreso mínimo garantizado o la extensión de la vida del activo”, explican en la firma. Por otro lado, opinan que “la progresiva entrada en explotación de los activos y la disminución del riesgo acrecienta el interés corporativo por Sacyr, en donde el consejo de administración controla entorno al 30% del capital; una operación podría ser factible si el precio es lo suficientemente atractivo”.
La junta del 12 de junio aprobará un dividendo en efectivo
Sacyr celebrará el próximo 12 de junio junta general de accionistas en la que propondrá la aprobación de dos dividendos, uno en efectivo de 0,045 euros, que pagará en julio, y un segundo bajo la fórmula de scrip dividend. La compañía recoge en su plan estratégico 2024-2027el objetivo de “mantener una fuerte disciplina financiera” y destinar “al menos 225 millones de euros en efectivo en el periodo para retribuir a sus accionistas”, “con un incremento de doble dígito anual”. Con la cotización del momento ofrece una rentabilidad por dividendo que roza el 4%, la mayor del sector representado en el Ibex. El consenso del mercado recogido por Bloomberg da un precio objetivo a las acciones de la compañía de 4,20 euros, lo que implica un potencial de revalorización del 17%.