Acciones meme, Trump y Palantir sacan rédito bursátil a la guerra comercial
El S&P 500 cede un 2,5% desde el anuncio de los aranceles, mientras que las pequeñas empresas del Russell 2000 se dejan más del 4%
Con las firmas de análisis haciendo y deshaciendo sus previsiones económicas a golpe de bandazos de política comercial y los inversores extranjeros poniendo pies en polvorosa de la renta variable estadounidense, hay quienes han logrado sacar partido de la inestabilidad desatada en los mercados. Pese a la caída del 2,5% que acumula el S&P 500 desde el anuncio de los aranceles el pasado 2 de abril, en Wall Street hay cotizadas que logran despuntar más de un 40% desde entonces, ya sea por su vinculación al propio Donald Trump, por tratarse de valores meme objeto de una gran volatilidad o por estar muy ligados al incremento de la inestabilidad geopolítica y al repunte del gasto en defensa, como Palantir. Eso sí, mientras que las caídas del principal selectivo de Wall Street son limitadas, el Russell 2.000, que agrupa a las pequeñas empresas estadounidenses, cede un 4%.
En plena temporada de publicación de resultados del primer trimestre en Estados Unidos son muchas las empresas que están reconociendo la incertidumbre que sobrevuela en sus perspectivas de negocio para los próximos trimestres ante el impacto de los aranceles. Chris Iggo, director de inversiones de AXA Investment Managers, destaca que “las empresas están expresando preocupaciones reales sobre el impacto de todo esto en la demanda y las perspectivas de ganancias. El shock de Trump no ha terminado. La probabilidad de que los factores macro, de valoración, de sentimiento y técnicos parpadeen en rojo en los activos estadounidenses sigue siendo significativa”.
A pesar de ello, en el Russell 1.000, selectivo que agrupa las 1.000 mayores cotizadas estadounidenses, destacan los avances de Trump Media. El holding que administra la red social Truth Social y del que Donald Trump posee el 57% de los títulos, avanza un 39% desde entonces. La empresa, que se deja un 44% en Bolsa en los últimos 12 meses, ha desvelado recientemente una alianza con la plataforma Crypto.com para lanzar fondos cotizados (ETF) de activos digitales. La expectación sobre el valor ha llevado a muchos fondos bajistas a apostar por sus caídas. Uno de los últimos ha sido el hedge fund británico Qube Research & Technologies, que ha aflorado una posición corta de casi seis millones de acciones, y que ha sido acusada por la propia empresa de posibles “ventas en corto ilegales”.
También logra sumarse a las subidas Palantir, la empresa de análisis de datos especializada en el sector de la defensa que está rodeada de secretismo desde su creación allá por 2003. La firma, que capitaliza 269.000 millones de dólares y que en los últimos cinco años avanza más de un 1.000%, es presa de la volatilidad este año, registrando fuertes caídas y subidas en Bolsa ante la posible reducción del gasto en defensa de EE UU o por la firma de nuevos contratos con la OTAN. Aun así, desde el anuncio de los aranceles sus títulos suman un 31%. Sus avances no son únicos dentro del sector ligado a la defensa: Loar Holdings, que diseña y ensambla componentes para la aviación o la defensa, suma un 26% y cotiza en máximos históricos.
Pero sobre ellos destaca la escalada de Wolfspeed, un fabricante estadounidense de semiconductores cuya cotización es similar a una montaña rusa y que desde el Día de la Liberación sube un 48%. Entre jueves y lunes sus acciones se han disparado un 60,7% en Bolsa, fruto, según los analistas, del aumento de las apuestas de los inversores bajistas justo antes de su presentación de resultados trimestrales. Un interés que había llevado al valor a ser una de las cotizadas con mayor peso en su capital de los bajistas, un 41%, según datos de Raymond James Financial, una situación que abre la puerta a subidas en vertical. Aun así, acumula un desplome del 85% en el último año.
Tras ella se posiciona Grail, empresa que comercializa analíticas de sangre para detectar algunos tipos de cáncer en sus fases más tempranas y que logra un avance del 41%. No es la única biotecnológica que registra fuertes ascensos en este tiempo: Certara, que busca potenciar el desarrollo de fármacos basados en modelos de biosimulación se dispara un 34% desde principios de mes, si bien retrocede un 64% en los últimos cinco años. Avances superiores logran algunas de las pequeñas biotecnológicas estadounidenses: Agenus, especializada en el desarrollo de anticuerpos para el desarrollo del sistema inmunológico, se dispara un 92% en el Russell 2.000, y la biofarmacéutica Regulus Therapeutics, un 78%.
Las acciones meme tienen también un hueco en esta clasificación. Es el caso de GameStop, compañía minorista de videojuegos, que a finales de 2021 fue la empresa más visible del rally de Reddit en el que, al menos durante unas jornadas, la comunidad de inversores minoristas puso contra las cuerdas a grandes inversores bajistas. Otras empresas como AMC, BlackBerry, Nokia o Varta, todas en sectores maduros con una difícil adaptación al nuevo entorno económico creado tras la pandemia, han sido objeto de los inversores bajistas como del contraataque de los minoritarios. Así, en tres semanas Gamestop logra avanzar un 31%, migajas frente al más de 2.200% que se dispara en los últimos cinco años.
Pese a las dudas que suscita el impacto de los aranceles en una gran parte de los sectores económicos estadounidenses, las empresas de alquiler de coches están disfrutando de tiempos de bonanza en Bolsa. Avis Budget suma un 23% en este periodo, gracias a la escalada de uno de sus principales competidores, Hertz, que se dispara en este mismo periodo un 110%. Esta última lidera los avances en el Russell 2.000 gracias a la apuesta realizada por el fondo Pershing Square, propiedad de Bill Ackman, que se ha hecho con un 20% de la empresa desde finales del año pasado. El inversor, que llegó a pedir a Trump un tiempo muerto en los aranceles para evitar un “invierto económico nuclear”, ha destacado que Hertz está “excepcionalmente bien posicionada en el actual entorno tarifario, donde es probable que los aranceles de los automóviles provoquen un aumento de los coches usados”.
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