¿La gran rotación? El desplome de Nvidia por DeepSeek exhibe el poder sobre los índices de un puñado de tecnológicas
El S&P 500 cayó este lunes casi un 1,5%, pero solo 150 de sus 503 componentes bajaron en Bolsa. Los restantes 353 subieron, un fenómeno casi inédito que se debe al enorme peso de los gigantes tecnológicos

El lunes fue una jornada negra para la Bolsa estadounidense. O tal vez no tanto. Los titulares de los medios de comunicación recogieron el hundimiento de la cotización de Nvidia por la irrupción de la IA china DeepSeek. Fue de casi un 17%, en lo que supuso la mayor destrucción de valor bursátil de la historia en una única jornada, 589.000 millones de dólares. También resonó el fuerte retroceso del Nasdaq, de casi el 3%. Pero mientras la sangre parecía correr por los parqués, una parte muy importante de los inversores en Wall Street contemplaban sus carteras en verde: de los 503 valores que componen el S&P 500, el índice más popular del mundo, solo 150 estaban en pérdidas. El resto, 353, subieron. Y no tímidamente: 283 de ellos lo hicieron más de un 1%.
¿Por qué, entonces, el S&P 500 perdió este lunes un 1,47%? La respuesta está en la concentración. Nvidia, por si sola, representaba casi el 7% del peso del índice, con lo que su desplome se deja sentir con mucha más virulencia que los de otras firmas. A ella se unieron otras grandes tecnológicas, entre ellas Microsoft, Alphabet o Broadcom, que tuvieron un mal día. Sin embargo, sectores como el consumo defensivo, el sanitario, o los Reits inmobiliarios vivieron una jornada de ganancias generalizadas. Eso se reflejó en otro índice, también importante pero con menor exposición a las tecnológicas, el Dow Jones, que cerró con una subida del 0,65%.
No es raro que se produzcan disonancias entre sectores, pero no es tan común que sean de la magnitud de las acontecidas este lunes. Según Jason Goepfert, fundador de la plataforma de análisis de mercado SentimenTrader, desde que en 1957 el S&P 500 alcanzara el medio millar de componentes, solo en otras tres ocasiones ha ocurrido que baje un 1,5% y más de 250 valores coticen en positivo: el 12 y el 19 de abril de 1999, y el 14 de abril del año 2000. Este último fue el ejercicio en que comenzó el pinchazo de la burbuja puntocom.
Pese al varapalo, las acciones de Nvidia todavía suben casi un 90% en los últimos 12 meses. Y su rentabilidad se multiplica exponencialmente si se viaja más atrás en el tiempo (más del 1.900% de revalorización en cinco años). Por eso, la posibilidad de que DeepSeek confronte su modelo de negocio, unido al largo periodo de bonanza que ha vivido no solo Nvidia, sino también el sector tecnológico, puede estar detrás de una gran recogida de beneficios y de su posterior reinversión en valores más defensivos, los grandes ganadores de este lunes.
De continuar esa tendencia, disminuiría la enorme concentración actual. Los diez mayores valores del S&P 500 suponen más de un 35% de su peso, por lo que cada vez más se habla del S&P 493, un modo de volcar la atención sobre acciones que se han visto opacadas por el fulgurante ascenso de los denominados Siete Magníficos —Nvidia, Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Meta, y Tesla—, y que podrían ver llegado su momento.
Nombres como Johnson & Johnson, Colgate, Pepsi o Procter & Gamble, consideradas acciones defensivas, de bajas oscilaciones y dividendo estable, estuvieron entre las grandes ganadoras este lunes, lo que contrastó con el comportamiento de aquellas más enfocadas en el crecimiento. En pleno auge de la inversión en ETFs que replican índices como el S&P 500, la gran pregunta es si los mismos valores que lo han aupado a grandes rentabilidades en estos dos últimos años, a lomos de la inteligencia artificial, pueden convertirse en su lastre si se redimensionan las expectativas con la aparición de DeepSeek.
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