Las rentabilidades de la deuda repuntan por la expectativa de menos recortes de los tipos
El Ibex se desmarca de las ganancias en Europa ante el castigo a Inditex
Los inversores confiaban en que la última reunión del BCE aportara algo de claridad a unos mercados que en las últimas semanas se han movido al son del ruido política. Aunque el BCE cumplió con el guion y ejecutó el cuarto recorte de las tasas en lo que va de año, las declaraciones de Christine Lagarde apuntando a que la tasa neutral -que no estimula ni contrae la economía- sería un poco más alta se tradujo en un repunte generalizado de las rentabilidades de la deuda. Mientras tanto, las Bolsas, que en 2024 acumulan ganancias de más del 10%, apenas se inmutaron. Por segunda jornada consecutiva el Ibex 35 se desmarcó del tono positivo de Europa y lastrado por Inditex y los bancos terminó cediendo un 0,21%. El selectivo español se aleja de los 11.800 puntos que tocó en niveles intradía.
El mercado que más movimientos experimentó fue el de deuda. El BCE dejó las puerta a abierta a más rebajas del precio del dinero para apoyar la economía, pero la falta comprometerse con una senda de tipos y la posibilidad de que la tasa neutral sea más alta impulsaron al alza las rentabilidades de la deuda. El ascenso fue generalizado. El bono italiano a 10 años sumó 16 puntos, el mayor ascenso en ocho meses, y se sitúa ya en el 3,35%. La referencia española avanza 12 puntos básicos, hasta el 2,87% con el alemán y el francés en el 2,2% y 2,99%, respectivamente, ocho y diez puntos básicos más que el miércoles. David Ardura, director de inversiones de Finaccess Value, considera que el repunte de las rentabilidades es un corrección. “Los tipos seguirán bajando, pero el mercado se había excedido. En octubre los operadores llegaron a poner en precio una rebaja de 160 puntos básicos y ahora las expectativas se moderan a los 127″, destaca.
Los expertos no terminan de ponerse de acuerdo. Los analistas de ING consideran que las previsiones de crecimiento del BCE son demasiado optimistas y adoptar una postura neutral podría no ser suficiente. “Por mucho que el BCE intente señalar con el dedo a los gobiernos para que utilicen reformas estructurales para mejorar las perspectivas de crecimiento, el riesgo de que el banco tenga que seguir haciendo el trabajo pesado es alto, al menos en los próximos meses. Por eso esperamos más recortes, y llegaremos al 1,75% el próximo verano”, señalan los analistas del banco. En la misma línea se mueve Konstantin Veit, gestor de fondos en Pimco, que cree que un tipo terminal en torno al 1,75% para el segundo semestre del año próximo sigue siendo coherente.
Algo más escépticos se muestran desde HSBC. Los analistas del banco esperan que el BCE siga bajando las tasas a razón de 25 puntos básicos en cada una de sus reuniones hasta situar los tipos en 2,25% en abril. Este nivel es lo que ellos consideran como neutral. “Creemos que el ciclo de relajación terminará antes de lo que espera el mercado. Dadas nuestras previsiones de inflación y crecimiento, no vemos la necesidad de una política acomodaticia”, señalan. Los expertos de HSBC creen que la economía será lo suficientemente resistente como para que Lagarde no se vea obligada a reducir las tasas para impulsar el crecimiento. “El año que viene, el debate se centrará en definir lo que es un tipo neutral”, destacan. Isabel Schnabel, miembro del consejo del BCE y una de las voces más críticas con la rebaja agresiva de los tipos, afirmó recientemente que el BCE “podría no estar tan lejos del tipo neutral”. Por contra, el gobernador del Banco de Italia, Fabio Panetta, apuntó en noviembre que la política monetaria “probablemente está muy lejos del tipo neutral”.
En el plano corporativo, la rebaja de las valoraciones por parte de Bank of America y RBC han llevado al grupo textil a caer un 2,84%. En apenas dos jornadas sus acciones se han dejado un 10,3% y pierden la cota de los 50 euros por primera vez desde septiembre. El sector bancario ha registrado un comportamiento mixto. Las entidades de perfil más doméstico como Bankinter y CaixaBank han sucumbido a las expectativas de tipos más bajos y han terminado cediendo un 1,16% y un 0,58%. Sabadell bajo los focos del mercado a la espera de conocer el veredicto de competencia y la CNMV sobre la opa se ha anotado un 1,46%, ganancias que alcanzan el 1,66% en el caso de BBVA. Santander ha moderado los ascensos al 0,53% y Unicaja ha empatado.
Mientras la banca doméstica e Inditex aportaron la nota negativa en la sesión, Grifols rebotó un 8,44%, la mayor subida desde el pasado mes julio, coincidiendo con los rumores de opa frustrada. La refinanciación de los 1.300 millones que vencían en 2025 supone un soplo de aire fresco.
La rebaja de las previsiones de crecimiento por parte del BCE y el reajuste de las expectativas de tipos dejaron paralizadas a las Bolsas europeas. El Dax alemán subió un tímido 0,15%, ganancias que alcanzaron el 0,17% el Euro Stoxx 50 mientras el Mib italiano sumó un 0,36% y, fuera de la zona euro el FTSE, concluyó en tablas. Mínimos también están siendo los movimientos de Wall Street. Al cierre de los mercados europeos los índices de referencia de la Bolsa estadounidense recortan un 0,2% después de un dato de precios al productor superior a lo esperado. Las presiones inflacionistas y una economía resiliente complican el trabajo a la Reserva Federal. Aunque el mercado no duda de que en la próxima reunión volverá a bajar los tipos pone en cuarentena los recortes de los próximos trimestres. Las perspectivas de tasas más altas en EE UU y la debilidad económica de la zona euro se dejan sentir en el euro que hace equilibrios por no perder la barrera de los 1,05 dólares.