Los bancos mantienen las altas exigencias para contratar una hipoteca pese a la bajada de tipos
La demanda de crédito se revitaliza después de varios trimestres a la baja por los altos precios
La banca española no da un respiro a quienes quieren contratar una hipoteca. Las entidades mantienen intactas las altas exigencias que venían aplicando las entidades para obtener un préstamo para adquirir una vivienda, pese al recorte de tipos de interés. Así se refleja en la Encuesta de Préstamos Bancarios, publicada hoy por el Banco Central Europeo (BCE), en la que el supervisor constata una revitalización de la demanda de crédito en el tercer trimestre del año. Los criterios de concesión de hipotecas se mantienen invariables en toda Europa respecto al segundo trimestre, si bien mientras en el resto de países europeos ya se habían aplicado exigencias más laxas al principio del año, los bancos españoles habían seguido endureciendo las condiciones.
Según los datos del informe, de media, los bancos europeos aplicaron rebajas en las condiciones de las hipotecas en un 3% más de casos respecto al trimestre anterior. Pero los datos están condicionados por Francia, (un 22% más de los bancos aseguró haber rebajado los criterios) porque las entidades se encuentran inmersas en una guerra comercial para captar nuevos clientes que ha arrastrado a ofrecer tipos de interés más beneficiosos para los clientes. “La competencia entre los bancos, el menor coste de los fondos y la situación de los balances de las entidades fueron los principales impulsores de la relajación en los criterios de concesión de hipotecas”, señala el documento.
La normativa bancaria a la que están sometidas las entidades les obliga a conceder crédito responsable. Esto significa que los bancos tienen que realizar un examen para evaluar la capacidad financiera del cliente para asegurarse de que podrá asumir la deuda y devolverla durante todo el plazo acordado. Durante los dos años en los que el BCE mantuvo una senda de alza de tipos para combatir la inflación, las condiciones eran más exigentes, por lo que ese test también lo era, ya que los clientes se enfrentaban a un entorno de precios más altos y de costes financieros elevados por la deuda que contraían. Ese es el motivo por el que los bancos endurecieron las exigencias.
Con el giro en la política monetaria que dio el banco central el pasado mes de julio (ya ha acometido dos rebajas de tipos hasta dejar la facilidad de depósito en el 3,5% desde el 4%) es de esperar que las condiciones se vayan relajando. En ese sentido, se espera que los tipos de interés que ofrecen los bancos a la hora de contratar una hipoteca se suavicen hasta finales de año. “Para el cuarto trimestre, los bancos de la zona del euro esperan una fuerte relajación de las condiciones de concesión de préstamos para vivienda (12%) que, de concretarse, se trataría de una de las mayores relajaciones registradas”, señala el BCE.
En cualquier caso, aun con las altas exigencias, los bancos españoles han visto elevarse la demanda de hipotecas. Después de varios trimestres en los que las solicitudes de crédito se habían mantenido a la baja, precisamente por las altas exigencias y los altos precios de los préstamos, las entidades han aumentado la nueva producción. En el caso de España, un 10% más de bancos que el trimestre anterior y en el de la media europea, un 39%. “El descenso de los tipos de interés y la mejora de las perspectivas del mercado inmobiliario fueron los principales factores que tuvieron un impacto positivo en la demanda de préstamos para vivienda”, señala el informe.
Durante los dos últimos años en los que los tipos de interés no dejaron de crecer, los bancos españoles e italianos, especialmente, experimentaron una inyección de ingresos que les ha llevado en muchos casos a registrar beneficios récord. Pero en un momento en el que el efecto de los tipos ya no va a ir a más, necesitan elevar la producción de préstamos para mantener esa generación de ingresos.
En lo que respecta al crédito al consumo, los bancos siguieron endureciendo las condiciones. Pese a la relajación que supone la política monetaria, las entidades siguieron manteniendo bajo su apetito por el riesgo. De media, un 8% más de bancos europeos aseguró haber endurecido las exigencias y un 17% más de bancos españoles. “El aumento de la percepción del riesgo fue el principal factor que impulsó el endurecimiento de las normas de concesión de créditos al consumo. Estuvo relacionado principalmente con las perspectivas económicas y la solvencia de los prestatarios y es coherente con la atención que prestan los bancos al aumento del riesgo crediticio”, explica el BCE en el documento.
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