La negociación en la Bolsa española registra en agosto el peor mes de los últimos dos años
La contratación en el mes descendió a 19.190 millones de euros, un 20,5% menos que en julio y un 0,2% menos que en agosto de 2023
Agosto amenazó con sacudir los mercados en las primeras sesiones bursátiles y aunque ha acabado para el Ibex con un alza del 3%, la mayor de Europa, ha terminado siendo el mes con menos negociación en lo que va de año. Durante el pasado mes se negociaron en la Bolsa española 19.190 millones de euros, lo que supone el dato más flojo de los últimos dos años y la segunda peor cifra desde 1999, según los datos publicados este lunes por Bolsas y Mercados Españoles (BME).
El mes de agosto es habitualmente el más tranquilo y aburrido del año, ya que hay menor negociación bursátil. Las vacaciones estivales llevan a los inversores a cambiar la oficina por la playa y los mercados entran en un estado de letargo del que parecen no despertar hasta septiembre. Por dar una idea, en el mes de julio se negociaron 24.120 millones (un 26% más que en agosto) y en junio 29.138 millones (un 53% más). Hasta ahora, el mes más intenso del año ha sido mayo, con 35.125 millones de euros negociados. Pero de todas formas, agosto de 2024 ha sido más flojo de lo normal.
En el mismo mes del año pasado, el volumen de negociación fue ligeramente superior (19.272 millones). En los últimos 25 años, solo el agosto de 2022 fue peor, con 19.080 millones. En 2021 se negociaron 21.660 millones en agosto y en 2020 otros 19.928 millones.
Se trata además de un dato aún más llamativo, ya que el arranque de agosto amenazaba a las Bolsas con una tormenta financiera. Unos débiles datos de empleo en Estados Unidos llevaron a los principales índices mundiales a teñirse de rojo, provocando el nerviosismo entre los inversores. Se llegó a especular incluso con una intervención de urgencia de la Reserva Federal para bajar los tipos de interés y apaciguar los ánimos del mercado. Pero tras el susto inicial vino la calma y las Bolsas se dejaron llevar por el ritmo lento de agosto. La menor negociación propia del mes no magnificó los movimientos ni precipitó una corrección más profunda.
Si durante la primera semana del mes las negociaciones superaban los 1.000 millones de euros cada día, a partir de la segunda cayó drásticamente el volumen hasta registrar un mínimo de 515 millones el 14 de agosto. Finalmente, el mes ha cerrado sin que se haya recuperado una negociación superior a esos mil millones hasta la última sesión, el pasado viernes (1.815 millones), cuando se alcanzó el mayor volumen de negociación diario del mes. El 5 agosto, denominado lunes negro, en el que cayeron ampliamente los principales índices mundiales, se negociaron 1.556 millones de euros, la segunda mayor cifra de negociación diaria del mes.
De todas formas, hay que tener en cuenta que se trata exclusivamente de las operaciones intermediadas en las plataformas de negociación de BME. La cifra de negociación no incluye, por tanto, las operaciones que se realizan con acciones españolas en plataformas alternativas como CBOE Equities o Turquoise. Al principio del año, BME tenía una cuota del 67,5% en la contratación de valores españoles, según los datos que publicó la propia compañía. Precisamente, CBOE Equities está ganando cuota en la negociación de valores españoles en el exterior, ya que según los datos de la CNMV ostenta casi un 72%.
El mercado bursátil vive un momento de incertidumbre, pendiente de los recortes de tipos que acometan los bancos centrales de aquí hasta finales de año, especialmente en Estados Unidos, para evitar que las tasas elevadas acaben provocando una recesión económica. En un mes que comenzó algo más accidentado de lo habitual para ser agosto, el Ibex logró subir un 3,04%, lo que le situó a la cabeza de las Bolas europeas. Pero esa subida ha contado con una negociación mínima, lo que revela la falta de convicción de los inversores y el escaso movimiento en la contratación de cotizadas españolas. De hecho, los analistas consideran que si bien la corrección de principios de agosto fue un hecho aislado, la volatilidad ha llegado para quedarse.
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