El fabricante de vehículos eléctricos Rivian se dispara en Bolsa al calor del acuerdo con Volkswagen
El grupo alemán invertirá 4.600 millones en una empresa conjunta con la marca estadounidense
La decisión de Volkswagen de invertir 5.000 millones de dólares (unos 4.600 millones de euros) en una empresa conjunta con Rivian Automotive ha sentado bien a la cotización de la fabricante estadounidense de vehículos eléctricos: tras cerrar este martes con un avance del 8,6%, el valor de su acción avanzó más de un 23% el miércoles. El acuerdo, que incluye la adquisición por 1.000 millones de una parte de las acciones por parte del grupo alemán, supone un alivio financiero para la estadounidense, lastrada en los últimos meses por sus problemas para aumentar su producción y entregas de vehículos. Volkswagen, por su parte, concluye la jornada con una caída del 1,64%.
La unión de ambas compañías busca la creación de vehículos definidos por software (SDV, en la jerga), con sistemas aplicables a los modelos producidos por ambos grupos. Los SDV se definen por ser vehículos cuyas funcionalidades se canalizan principalmente a través de programas informáticos, más que por su hardware (sus partes físicas).
Así, Volkswagen se aprovecha de la tecnología desarrollada por Rivian, con más experiencia en vehículo eléctrico. El gigante alemán del automóvil ve este acuerdo como una oportunidad para “reducir los costes totales” del desarrollo de estas tecnologías, apuntan desde Citi en un informe, donde lamentan la tardanza: “Creemos que VW debería haber empezado mucho antes con un enfoque de colaboración, lo que habría ahorrado miles de millones en gastos de I+D y podría haber dado lugar a un producto de mejor tecnología”. El banco estadounidense confía, con todo, en el grupo alemán y recomienda su compra.
“El software ha sido un reto para Volkswagen durante los últimos años”, señalan los analistas de UBS: “Por lo tanto, la inversión y la joint venture con Rivian, una empresa que ha demostrado especialización en este campo, deberían reforzar el futuro producto de VW y (en teoría) reducir los costes y riesgos de desarrollo”. Aunque advierten: queda por ver hasta qué punto la cultura de startup de Rivian se integra en una superestructura como la del grupo alemán.
Los analistas se preguntan qué va a hacer Volkswagen con otras inversiones en compañías del sector eléctrico si esta unión se convierte en el nuevo centro de competencia de la alemana para este segmento. ¿Podría considerar recortar su inversión de 5.000 millones en la también estadounidense Scout o en Cariad? “Aún no hay respuestas claras al respecto, pero nuestra opinión es que es improbable que el presupuesto global de inversión a cinco años de 170.000 millones de euros se reduzca debido al acuerdo anunciado; en todo caso, los 5.000 millones de dólares de aquí a 2026 podrían añadirse a eso”, concluyen desde UBS, que recomienda la venta de acciones del grupo alemán.
Para Rivian, el acuerdo es fundamentalmente una bombona de oxígeno. En lo que va de año, y antes de este acuerdo, la fabricante estadounidense se había dejado más de un 40% de su valor. Hace un lustro, su acción rondaba los 130 dólares, muy lejos de los 12 a los que cotizaba al cierre de este martes en Estados Unidos. En sus últimos dos informes trimestrales, la empresa se ha quedado por debajo de las ganancias por acción que el mercado esperaba.
Con todo, el mercado es optimista con la compañía de vehículos eléctricos: el 60% del consenso recogido por Bloomberg recomienda su compra, mientras que el 32% apuesta por mantener la acción en cartera. El 8% restante apuesta por vender sus participaciones. Los analistas otorgan un precio objetivo a un año vista de 15 dólares, o lo que es lo mismo, un retorno potencial del 4% sobre su precio de este miércoles a media sesión.
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