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Italia sigue a España y aprueba un impuesto del 40% sobre los beneficios extra de la banca

El gravamen hunde a las acciones de las principales entidades italianas, a la espera de los detalles finales del decreto

Italia Giorgia Meloni
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, a finales de julio en Roma.Antonio Masiello (Getty Images)

Italia sigue a España y diseña un impuesto especial para la banca para gravar los beneficios extra por la acelerada subida de tipos de interés. El Ejecutivo liderado por la ultraderechista Giorgia Meloni aprobó el lunes por la noche y por sorpresa la creación de una tasa del 40% sobre los beneficios extraordinarios de los bancos, limitado al ejercicio 2023.

Con esta medida, el Gobierno transalpino espera recaudar unos 3.000 millones de euros que destinará a apoyar la compra de primeras viviendas y a recortes de impuestos, según explicó el lunes por la tarde el viceprimer ministro del Gobierno Italiano, Matteo Salvini, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “El aumento de los tipos de interés ha llevado a un incremento del coste del dinero para las familias y las empresas. Pero los bancos no han estado tan rápidos para elevar la remuneración a los depositantes. Para corregir este gap, se descontará de los bancos un 40% de los beneficios extra multimillonarios de los bancos y estos fondos se destinarán a recortar los impuestos y ayudar a las familias para que puedan adquirir su primera vivienda”, apuntó.

Aunque el texto definitivo no se había publicado todavía, la prensa económica italiana detalló cómo se calculará el impuesto. En primer lugar, la tasa se aplicará sobre las entidades que hayan aumentado al menos un 5% el margen de intereses en 2022 en comparación con 2021 y un 10% en 2023 en comparación con ese mismo año 2021.

Los bancos afectados deberán pagar un 40% sobre el exceso de ingresos por intereses obtenidos en el año. Es decir, si un banco generó 1.000 millones en concepto de margen de intereses y un año después 1.500, la tasa se aplicará sobre los 500 millones de diferencia. En cualquier caso, la cifra definitiva que abonarán las entidades no podrá superar el 25% de su patrimonio neto. El pago deberán acometerlo en los primeros seis meses del 2024 y no será deducible a efectos del impuesto sobre la renta y del impuesto regional sobre actividades económicas.

El anuncio de esta medida fue una sorpresa porque no estaba incluido en el orden del día del Consejo de Ministros. Tanto las patronales como los propios bancos aseguraron que el Gobierno no se había puesto en contacto para comunicar ni discutir este nuevo impuesto que se aplicará solo en 2023. “Es una medida congruente e irá a alimentar las rebajas fiscales y a apoyar las hipotecas”, porque “no estamos hablando de unos puñados de millones, sino de miles de millones”, añadió Salvini.

El precedente del gravamen se encuentra en España. El año pasado, el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez anunció (igualmente por sorpresa) un impuesto temporal al sector bancario que se basa en aplicar un 4,8% sobre la suma de ingresos por intereses y comisiones a los bancos que en 2019 (año previo a la pandemia) facturasen más de 800 millones de euros. De hecho, la prensa italiana ha comparado ambas tasas y considera que la italiana será más benévola para la banca, ya que no incluye en el cómputo los ingresos por comisiones.

A raíz de las continuas subidas de tipos de interés ejecutadas por el Banco Central Europeo (BCE) desde el año pasado para tratar de frenar la elevada inflación, los bancos han disparado sus cifras de negocios y están logrando beneficios récord. En ese sentido, los bancos que mantienen en su cartera una mayor exposición a los créditos variables se están beneficiando en mayor medida de la política monetaria, como es el caso de la banca española y la italiana. Solo en el primer semestre de 2023 las tres grandes entidades italianas elevaron el beneficio más de 75%. Unicredit ganó 4.374 millones (+91,5%), Intesa Sanpaolo 4.222 millones (+80%) y banco BPM ganó 624 millones (+78%).

Reacción del mercado

La decisión ha tomado por sorpresa al mercado, atento a los comentarios del Gobierno pero confiado en que el Ejecutivo evitaría una medida de este tipo. Meloni ya había criticado a los bancos por no aumentar las tasas de depósito para ayudar a los pequeños ahorradores, incluso cuando está aumentando las tasas de préstamo en paralelo con las subidas de tasas del Banco Central Europeo. A comienzos de agosto, un senador del partido Hermanos de Italia había propuesto un gravamen similar pero limitado al 20% de los beneficios de la gran banca.

Después de conocerse la aprobación del nuevo impuesto, las acciones de la banca italiana se tiñeron de rojo desde el inicio de la sesión y se desplomaron con caídas por encima del 10%. Unicredit retrocedió un 5,94% e Intesa Sanpaolo un 8,76%. Banco BPM cayó un 9,09%, Banca Monte dei Paschi di Siena un 10,83% y BPER banca otro 10,94%. Otras entidades cotizadas como Medioabanca se dejaron un 2,48%, Mediolanum un 5,96%, Banca Popolare di Sondrio un 5,73% y FinecoBank un 9,91%. Se da la circunstancia de que la banca italiana había impulsado la escalada de la Bolsa italiana, que cerró un primer semestre con un alza del 17%, el mayor crecimiento desde 2008.

Salvini había intentado calmar a los inversores al afirmar en julio que estaba trabajando en conjunto con los bancos para mitigar el impacto de la subida de los tipos de interés en las hipotecas variables. La intención era “alargar los plazos” para evitar aumentos en los pagos mensuales. Sin embargo, este plan no habría prosperado.

La nueva estrategia oficial también tiene críticas directas contra la política del BCE. “Hemos repetido durante meses que el BCE estaba equivocado en subir los tipos de interés y esta es una consecuencia inevitable”, ha apuntado Antonio Tajani, ministro de Asuntos Exteriores, en declaraciones este martes a la prensa.

“Vemos este impuesto como sustancialmente negativo para los bancos debido tanto al impacto en el capital y las ganancias, así como al costo de capital de las acciones bancarias”, escribieron los analistas de Citigroup, en una nota publicada este martes por la mañana. “El nuevo impacto simulado también es mayor que la simulación que realizamos en abril”, en referencia a un escenario similar.

Citi calcula que esta medida provocará que los bancos pierdan un 19% de su beneficio este año. Los analistas de Bloomberg Intelligence rebajan esas estimaciones y calculan que las ganancias netas de los bancos italianos para 2023 podrían reducirse en aproximadamente un 10% y los profesionales de Bank of America sitúan la pérdida entre un 2% y un 9% de sus ganancias.

No obstante, los especialistas destacan algunos matices entre las entidades, de acuerdo a su exposición internacional. Filippo Alloati, analista del fondo de inversión estadounidense Federated Hermes, señaló que Unicredit y Mediobanca podrían mostrar una mayor resiliencia sobre sus beneficios gracias a su presencia internacional o a sus negocios de banca privada. En cambio, otros bancos como Bper, BPM e Intesa Sanpaolo podrían verse más afectados por la decisión del Gobierno.

Esta nueva decisión puede poner fin al buen momento de la Bolsa italiana, que hace pocas semanas cerró un primer semestre difícil de olvidar, con un crecimiento del 17%, el mayor desde 2008. El tirón de los bancos eran uno de los motivos detrás de estos datos históricos, según explicaban los expertos a CincoDías. “Los servicios financieros representan más del 30% en el mercado de valores italiano, lo que lo hace vulnerable al nuevo impuesto aprobado”, ha comentado Leonardo Pellandini, estratega de valores en Bank Julius Baer.

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