La gestora de Credit Suisse valora la inversión en ‘cocos’ como alternativa a las acciones de banca
La firma opera con normalidad mientras se concreta la absorción por parte de UBS
Los ‘cocos’ de Credit Suisse fueron protagonistas destacados en la fusión-rescate de la entidad por parte de UBS. Este tipo de deuda híbrida está pensada para ser amortizada en caso de rescate. Un salvavidas para aligerar la factura del contribuyente. En el caso de los bonos contingentes-convertibles (’cocos’) del banco helvético, así fue. Sus dueños perdieron todo lo invertido. La gran polémica llegó cuando se vio que los dueños de acciones no perderían todo, sino que recibirían algunas acciones de UBS.
Esta polémica sobre el orden de prelación en el rescate de Credit Suisse provocó que el valor de otras emisiones de bonos contingentes-convertibles de la banca cayera con fuerza. Los bonos AT1, como se conocen en la jerga, entrañan mucho riesgo, incluso más que las acciones. Desde la gestora de activos de Credit Suisse en España, que opera con normalidad a la espera de se avance en la integración con UBS, consideran a pesar de todo que la inversión en ‘cocos’ es una alternativa a invertir directamente en renta variable de banca.
La diferencia en la rentabilidad implícita de un ‘coco’ y una acción de un banco nunca ha sido tan pequeña, por eso en la firma consideran una opción válida en muchos casos para los clientes que tienen parte de su cartera de Bolsa en el sector financiero.
Para los responsables de la firma, lo sucedido en Suiza es algo totalmente excepcional. “Tanto el Banco Central Europeo como el Banco de Inglaterra ya han subrayado que en su caso sí que se respetará el orden de prelación natural, y que los accionistas deberán perder todo antes de que entren en juego los ‘cocos”, apuntan en la firma.
La situación en este tipo de activo tan particular es tan tensa, que en las últimas semanas se han secado por completo las emisiones de bonos con esta tipología. Muchos inversores siguen teniendo serias dudas sobre un instrumento de renta fija que se ha acabado asimilando casi a uno de renta variable.
Para los gestores de Credit Suisse, la gran apuesta para los próximos meses siguen siendo los bonos, ahora que la deuda pública ofrece rentabilidades superiores al 2-3% y la deuda corporativa de alta calidad por encima del 4%. “Consideramos que es una oportunidad única para construir carteras muy sólidas para los inversores conservadores, sin necesidad de buscar muchas complicaciones”.
Respecto a la Bolsa, mantienen la cautela. En renta variable de Estados Unidos consideran que las previsiones del mercado sobre beneficios son demasiado optimistas y vaticinan una corrección del 5% por el deterioro de la situación económica. También se mantienen infraponderados en deuda corporativa de alto riesgo, que podría ver como sube con fuerza los impagos debido a la desaceleración macro.
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