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La presión de los bancos centrales impulsa las rentabilidades de la deuda a máximos

El mercado ve el tipo final en Estados Unidos entre el 5,5% y el 5,75%

Diferencial entre el bono de EE UU a 10 años y 2 años
Belén Trincado Aznar
Gema Escribano

Las esperanzas de que los bancos centrales hagan una próxima pausa en las subidas de tipos empiezan a caer en saco roto. Si la semana pasada fue la presidenta del BCE, Christine Lagarde, la que confirmó que las tasas subirán 50 puntos básicos el 16 marzo, en las últimas jornadas las miradas están puestas en la Reserva Federal. En su comparecencia ante el Congreso de EE UU, el presidente del banco central estadounidense reconoció por primera vez que la fortaleza de la economía y la persistencia de la inflación justifican tipos más altos durante más tiempo.

Aunque ayer, apenas 24 horas después, Powell intentó templar los ánimos y aseguró que la decisión para la próxima cita aún no se ha tomado, los operadores del mercado ya han empezado a poner en precio un repunte de 50 puntos básicos. La probabilidad de que el precio del dinero repunte a ese ritmo se sitúa ya en el 60%. Más allá de un ajuste más agresivo en la próxima reunión, lo que el mercado está poniendo en precio es la idea de que las tasas subirán más de lo inicialmente previsto. Los estrategas de Citi y Goldman Sachs elevan su pronóstico de tasas en 104 puntos básicos, hasta el 5,5%-5,75%, por encima del 5,25%-5,5% previsto inicialmente por la Fed.

En la misma línea se mueven los analistas de BlackRock. Desde la gestora creen que dada la solidez del mercado laboral y la persistencia de los altos precios gana fuerza la posibilidad de que el precio del dinero suba al 6% y se mantenga así durante un largo periodo. Las perspectivas de tipos más altos tienen su reflejo también en la eurozona. Tras los últimos datos de inflación el mercado ha empezado a descontar que el BCE tiene que acometer un alza de puntos básicos, hasta situar las tasas en el entorno de 4% en febrero de 2024, máximo histórico.

En menos de un mes los inversores han pasado de celebrar la posibilidad de que el ajuste monetario alcanzara techo este año y en 2024 se produjera el primer recorte de las tasas, a moderar el optimismo. Las Bolsas aprovechan las dudas y amagan con la corrección después del rally de los últimos meses, mientras las rentabilidades de la deuda retoman las subidas. Son los plazos cortos de la deuda, los más sensibles a la política monetaria, los que más lo notan. Los bonos alemán y estadounidense con vencimiento en 2025 acaparan todas las miradas. El bono germano subió ayer al 3,33%, máximos de octubre de 2008. Por su parte, el estadounidense al mismo plazo ronda el 5%, un nivel que no visitaba desde julio de 2007, un año antes del estallido de la crisis financiera.

La mayor intensidad de las subidas que registran los vencimientos cortos acentúa la inversión de la curva de tipos, una señal vista por muchos como un síntoma de recesión. Fruto de este proceso, el diferencial entre el bono estadounidense a diez y dos años ha superado los -100 puntos básicos, una cota que no registraba desde 1981, cuando Paul Volcker, expresidente de la Fed, estaba inmerso en un fuerte ajuste monetario para doblegar la inflación.

Las rentabilidades a plazos más largos no escapan a los repuntes, pero las subidas son más moderadas. Después de que la semana pasada el bono español a diez años superara la barrera del 3,7%, máximos de febrero de 2014, la contracción del 0,1% de la eurozona en el cuarto trimestre ayuda a compensar las presiones de tipos más altos y se sitúa en el 3,66%, sin cambios respecto a cierre de 2022. Por su parte, la deuda alemana al mismo plazo se aproxima al 2,7%, nivel que superó la semana pasada, máximos de julio de 2011. Al otro lado del Atlántico, el bono estadounidense con vencimiento en 2033 roza el 4%, nivel que ha rebasado en las últimas jornadas.

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Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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