El Ibex cae un 2% y borra los 8.800 puntos por el castigo a la banca
A pesar de las dudas generadas por Deutsche Bank, el selectivo español salva la semana con una subida del 0,8%
La alegría duró poco. La recuperación que experimentaban las Bolsas en el arranque después del rescate de Credit Suisse se fueron desinflando conforme avanzaban las jornadas. A las dudas que sigue generando el impacto de la política monetaria se sumó el viernes la caída en Bolsa de Deutsche Bank. Mientras los seguros contra impagos marcaban máximos históricos después de que la entidad recomprara una emisión de deuda subordinada, sus acciones se hundieron un 8,53%, descensos que terminaron por lastrar el conjunto del sector en Europa. El temor a que un nuevo banco tenga que ser intervenido y mientras en EE UU la banca regional sigue atravesando su propio calvario, el rojo se impuso como telón de fondo.
Las pérdidas fueron generalizadas a ambos lados del Atlántico, pero de nuevo las Bolsas en las que las entidades tienen más peso lideraron los recortes. En este grupo se encuentra el Ibex 35. El selectivo español, que en niveles intradía llegó a caer 2,97%, concluyó con un descenso del 1,98%. La moderación fue insuficiente para recuperar la barrera de los 8.800 puntos. El temor a un efecto contagio no anuló la remontada de las sesiones previas y la Bolsa española rompió con semanas consecutivas a la baja tras avanzar un 0,84%.
Como viene ocurriendo desde la caída de Silicon Valley Bank, los descensos fueron generalizados entre todos los miembros del Ibex, pero por encima de todos volvieron a situarse las entidades. Con una caída del 5,38% Bankinter arrebató a Sabadell la etiqueta de farolillo rojo. La entidad que preside José Oliu (-4,28%) mientras BBVA bajó un 4,43%; Unicaja, un 4%; Santander, 3% y CaixaBank, un 2,95%.
Dentro del Ibex 35, Cellnex fue el único valor que escapó a las ventas. El operador de torres avanzó un 1,34% el día después de conocerse que el inversor británico Chris Hohn se ha convertido en el nuevo primer accionista al elevar su participación en el capital del 7,08% al 9,03%.
El comportamiento de la banca española se situó en línea con el del sector en Europa que el viernes bajó un 3,78%. Philipp Vorndran, estratega de mercados de Flossbach von Storch, considera que lo que está sucediendo estos días son los “daños colaterales” de la política significativamente más restrictiva de los bancos centrales tras años de tipos de interés históricamente bajos. Aunque en las últimas reuniones las autoridades monetarias han dejado en el aire las subidas de las tasas, el experto no descarta que cuando hagan la pausa puede que el daño ya esté hecho.
Juan José Fernández Figares, director de gestión de Link Securities, afirma que, aunque están convencidos de que la crisis de confianza en el sector bancario se terminará superando, el corto plazo sus cotizaciones han quedado “muy tocadas”. “Al menos en las próximas semanas, esperamos que las acciones de las entidades cotizadas muestren una elevada volatilidad, lo que condicionará en su conjunto la evolución de los índices”, apunta. Aunque los supervisores han reiterado que la situación actual de dista mucho de la vivida en 2008, Figares considera que a medio plazo el escenario para los bancos ha empeorado porque se verán forzados a comenzar a remunerar los pasivos, algo que han venido haciendo de manera testimonial, y tendrán que ser más selectivos a la hora de conceder créditos. Es decir, esto impactará inevitablemente en sus márgenes.
Javier Díaz, analista de Renta 4, cree que la volatilidad continuará en tanto en cuanto persistan las dudas acerca de la situación de liquidez y, en algunos casos, solvencia de determinadas entidades financieras. “Será fundamental el papel de los bancos centrales y su actitud para aplacar estas dudas a la vez que mantienen una posición firme contra la inflación”, remarca.
Solo por encima de los descensos del Ibex el viernes situaron las caídas del Mib italiano, que bajó un 2,23%. El Dax alemán retrocedió un 1,66%; el Cac francés, un 1,74% y el FTSE británico, un 1,26%. Al otro lado del Atlántico, Wall Street ha cerrado en verde. Dow Jones (+0,41%), Nasdaq (+0,31%) y S&P500 (+0,57%) subieron tras la reunión de supervisores convocada por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. La responsable del erario generó mucho revuelo en las últimas sesiones. Coincidiendo con la reunión de la Reserva Federal, Yellen afirmó que el organismo que dirige no cubrirá los depósitos por encima de los 250.000 dólares. Aunque generó mucha convulsión los expertos le restaron importancia porque el Tesoro nunca ha cubierto los depósitos. Esto es algo que corresponde al FDIC, el equivalente al fondo de garantía de depósitos de España.
La convulsión que experimentan las Bolsas unido a las dudas sobre los próximos pasos a seguir por los bancos centrales han llevado a los inversores a hacer acopio de liquidez. Según datos recopilados por Bank of America, los inversores están huyendo hacia el efectivo a la mayor velocidad desde el inicio de la pandemia a medida que aumentan las preocupaciones por una desaceleración económica. Los fondos de efectivo registraron entradas de 143.000 millones de dólares, la mayor desde marzo de 2020. En las últimas cuatro semanas las entradas alcanzan los 300.000 millones. Tras estas entradas, los activos de los fondos monetarios superan los 5,1 billones, récord. Los estrategas de Bank of America prevén una caída de la renta variable y la deuda los próximos meses.
Junto al sector financiero, a lo largo de la semana los bancos centrales acapararon la atención del mercado. Una semana después de que el BCE elevara las tasas en 50 puntos básicos, tal y como preveían los expertos, la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra le siguieron los pasos. La entidad que preside Jerome Powell subió los tipos en 25 puntos básicos, hasta la horquilla del 4,75%-5%. Por su parte, la institución que dirige Andrew Bailey los elevó un cuarto de punto. El tercero en entrar en escena fue el Banco Nacional de Suisa (BNS) con un alza de 50 puntos básicos.
Aunque día a día son más los que creen que parte de la crisis que sufre la banca se debe a la subida agresiva del precio del dinero, las autoridades monetarias no dejan en su lucha contra la inflación. Devolver la estabilidad a los precios prima, pero puede que esta estrategia tenga los días contados. Después de la agresividad que han mostrado, los bancos centrales empiezan a suavizar el tono y dejan la puerta abierta a una pausa en el ajuste. Esto ha contribuido a rebajar las rentabilidades. El bono de EE UU a dos años se sitúa en el 3,7%, a gran distancia del 5% semanas. Por su parte, la deuda alemana a 10 años permanece estable en el 2,12% y el español al mismo plazo en el 3,18%.
En el mercado de divisas, la moderación mostrada por la Fed sirvió de impulso al euro durante gran parte de la semana. No obstante, las sacudidas experimentadas el viernes llevaron a muchos a buscar de nuevo refugio en el dólar. La divisa europea finaliza la semana en los 1,075 billetes verdes.
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