Pascual Fernández: "Lo ideal sería que las normas fueran inamovibles"
"El proceso debe crear normas que reduzcan la necesidad de hacer más normas" "No existe en la UE ningún sistema de justicia que sea referente, solo algunas partes"
El decano del Colegio de Economistas de Madrid, Pascual Fernández Martínez, ha puesto especial interés, en lo que lleva de mandato, en el impacto del funcionamiento de la justicia en la economía. En diciembre de 2016, presentó un informe del Consejo General de Economistas, con elq ue colabora Wolters Kluwer, sobre la materia, y estos días ha dirigido un encuentro en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, que ha contado con la presencia, entre otros, del Ministro de Justicia, Rafael Catalá, sobre las implicaciones del funcionaiento de la justicia en la economía.
- R. ¿Cuáles han sido los puntos fuertes del encuentro?
- R. Es un curso de verano que hemos organizado el Consejo General de Economistas para analizar el impacto del sector de la justicia en la economía. Para ello, hemos reunido a un grupo muy interesante de juristas y economistas, con los que hemos debatiendo problemasy soluciones. Nuestra intención es articular una serie de propuestas que sean lo mas positivas posibles con las que vamos a hacer una publicación. Este informe lo vamos a presentar después del verano y se lo haremos llegar a las administraciones que puedan beneficiarse de él.
- R. Según el estudio publicado por los economistas, la producción normativa es muy elevada en España, ¿qué impacto económico tiene esta situación? Cuando las normas están cambiando de una manera constante, son inestables.
- R. En España hay una tendencia a producir continuamente normas, parace que la administración tiene que estar todo el tiempo haciendo normas. Lo ideal sería que esas normas fueran inamovible,s aunque esto es difícil porque el mundo avanza y cambia. Lo que hay que garantizar, al menos, es que se hagan de la manera más eficaz y duradera en el tiempo. El proceso de produccion debe ser mas estable y agil y las normas deben tener mayor calidad.
- R. ¿Cómo podría solucionarse el problema de la elevada producción normativa?
- R. No tiene que cambiarse el proceso. Tienen que ser normas que reduzcan la necesidad de hacer más normas. Se busca que las leyes se hagan con un enfoque que elimine la complejidad.
- R. ¿Qué considera que puede hacerse para conseguir un sistema de justicia más eficiente?
- R. Hay muchos caminos en los que se puede trabajar. Una cosa que se constata es que hacen falta mas medios, mas jueces, que la justicia utilice medios mas adecuados. Es una cuestión de inversión en capital humano y también en medios. Una parte muy importante de la problemáticaestá relacionada con la organización. Es necesario un cambio en la administración de justicia muy importante. Por ejemplo, la existencia de 450 partidos judiciales seguramente no se adecúe al mundo en el que vivimos. Otro de los problemas es que la carga de trabajo de los juzgados está muy desequilibrada. Con una organización distinta, mas moderna, serían mas eficaces.
- R. ¿Algún país de la Unión Europea que pueda servirnos como referente en esta materia?
- R. No hay ningún modelo de especial interés en un país. Es mas importante intentar aplicar como base jurídica lo que sea interesante. No existe ningún sitema completo que sea referente, sino algunas partes del modelo nos pueden resultar beneficiosas, aquellas que se consideren las mejores experiencias.
- R. En el informe que publicaron hace unos meses mencionaban que el porcentaje de financiación de la justicia a través de tasas judiciales era bajo respecto a otros países de la UE, ¿cree que deberían aumentarse esas tasas?, ¿quién debería pagarlas: sólo las empresas o también los ciudadanos?, ¿en qué medida ayudarían a agilizar el sistema?
- R. Este es un tema muy controvertido porque se hizo un modelo de tasas que también lo fue. En otros países europeos esta siendo mas eficaz. La idea es que debe ser el coste el que regule las tasas, ya que cuandotenemos que pagar la factura cerramos el grifo para no gastar de más. Lo mismo ocurre con la justicia. Si la justicia es gratuita se abusa de ella, porque paga otro o paga el Estado. Eso sí, no se puede permitir que la fijación de un precio más elevado impida el acceso a la justicia. El modelo de España, en el que las tasas solo las pagan las empresas hace que estas no esten muy contentas. Considero que es un tema que necesita una revisión. De precio son muy adecuadas, pero tienen que servir para bajar la litigiosidad, ya que está muy encima de la media europea.
- R. ¿Cree que impulsar la resolución extrajudicial de conflictos sería bueno para la economia?
- R. Tenemos en nuestro país una litigiosidad muy elevada. Nos encontramos que hay muchos procedimientos de resolución extrajudicial que funcionan muy bien, como lamediación o el arbitraje que, además, tienen mucho éxito en otros países. Son mucho más rápidos y mucho menos costosos en términos económicos para el ciudadano y la administración pública. Obviamente, no se pueden aplicar a todos los procedimientos, pero sí a los temas más sencillos. Por ejemplo, en Italia, donde lajusticia funciona peor que la nuestra, se está empleando la mediación para resolver el problema. La ventaja que tiene, además, es que termina ahí, no hay segunda instancia porque han llegado a un acuerdo que implica que el proceso acaba.
La justicia desde la economía
-La percepción. Los españoles tienen una percepción bastante baja de la administración de justicia, aunque se encuentra dentro de la media europea, sobre todo en la duración de los procedimientos.
-Demasiada litigiosidad. Según el informe presentado en diciembre de 2016 sobre el impacto económico de la justicia, la ligitgiosidad, es decir, el número de casos por tribunal o juzgado, sigue siendo demasiado elevada.
-Coste por ciudadano. Sin embargo, la justicia española es una de las más rentables de la Unión Europea, con un coste de 27 euros por ciudadano al año, contra la media de la Unión que asciende a 50,4 euros per capita.
-Reorganizar la justicia. El informe de los economistas lo deja muy claro: es necesaria una reorganización de los juzgados y tribunales. Apunta el texto que "más que plantearse un incremento en la oferta generalizada de juzgados y tribunales, quizá convendría realizar un refuerzo en determinadas jurisdicciones y tribunales específicos, a través de un estudio territorial y caso por caso aplicando criterios de eficiencia y de comparación con otros sistemas judiciales".