Mongibello, el pasaporte de Concept Hotel Group para expandirse fuera de Ibiza
La compañía quiere replicar el concepto de su último hotel en otros puntos de la costa española. Va a abrir un nuevo establecimiento en junio en la isla y ya prepara otro para 2026
Cuando Diego Calvo entró por primera vez en lo que ahora es el Hotel Mongibello, a su mente se vino Positano y la costa amalfitana, “por estar en primera línea de mar, con una explanada de hormigón abajo y la montaña al lado”. Fue en ese momento cuando tuvo claro que el establecimiento iba a recrear esa estética de la dolce vita italiana de los sesenta y setenta. El Mongibello no es un hotel más de los siete que ahora mismo tiene abiertos en Ibiza Concept Hotel Group, del que Calvo es cofundador junto a Tallyn Planells y al que se incorporó en 2021 OD Group, la compañía de Marc Rahola Matutes.
Es el primero en el que Concept, que el año pasado tuvo una facturación de 25 millones de euros, tiene como compañeros de viaje a los fondos Stoneweg y Bain Capital Credit, los cuales, a través de su joint venture, compraron el edificio a Palladium. “No podíamos comprar un hotel por 30 millones y pico de euros y hacerle la reforma bastante grande que se le ha hecho. Ganamos el proceso de búsqueda de operador que estaban haciendo”, cuenta Calvo, antes de añadir que “la mayoría” de los edificios en los que se asientan sus hoteles están alquilados a largo plazo y “estaban en desuso” hasta que ellos los reformaron.
Mongibello también es el primer hotel que la compañía tiene la idea de replicar en enclaves fuera de Ibiza, “como por ejemplo Marbella o Costa Brava”, dice Calvo. Sería el primer paso para expandirse fuera la isla, aunque el directivo aún no concreta planes sobre ello. Por ahora parece estar centrado en la inminente apertura, en junio, del octavo hotel del grupo, Los Felices. “Para mí es el proyecto más ambicioso que hemos hecho hasta la fecha, y está dedicado a la moda”, explica, antes de agregar que este, al igual que los otros que tiene en la isla, salvo Mongibello, “van a ser hoteles únicos”, no van a hacer otros iguales en ningún sitio.
Y mientras se dan los últimos toques a Los Felices, en el horizonte del grupo ya asoma una nueva apertura. Se llamará Acapulco y estará inspirado en la ciudad que le da nombre y en la costa mexicana que baña el Pacífico. “Mi intención era ir para inspirarme cuando la zona quedó arrasada por un huracán. Ya tenemos todo el proyecto decorativo preparado, que, como en los otros hoteles, lo hemos hecho con el estudio Ilmiodesign. Planeamos anunciarlo en el verano de 2025 para abrir en 2026″, comenta Calvo. De él parte la idea original de cada establecimiento, piensa “tanto en la arquitectura como en el diseño y el concepto”. Luego prepara un informe “conceptual muy extenso”, en el que cuida cada detalle, “desde los textiles a los cerámicos”. Y por último se sienta con Ilmiodesign para llevarlo a la realidad.
El resultado son establecimientos en los que quedan patentes las cosas que le “apasionan” y que de una manera u otra le han influido a lo largo de la vida. “Desde las películas de los años setenta y ochenta hasta los coches clásicos, pasando por el rock and roll, no solo como música, sino como forma de hacer las cosas”, asegura.
De su cabeza ha salido también Mítico, el concepto de hotel para ciudad que el grupo ya tiene listo, a la espera de que llegue una oportunidad adecuada. “Es una marca para entrar en la liga del lifestyle urbano, donde están, por ejemplo, Soho House o The Standar. La tenemos preparada. Lo que pasa es que no queremos entrar a cualquier precio. Y con esto me refiero a cualquier lugar. Queremos una buena ubicación y tiene que ser un espacio con mucha zona común, porque lo que pretendemos hacer con Mítico es reunir los conceptos de arte, música, diseño, moda y cine que hemos desarrollado en cada uno de los hoteles”.
Mientras llega la oportunidad de saltar a otras cosas o a alguna ciudad, Calvo afronta la nueva temporada con un problema común a los otros empresarios de la isla: la dificultad de encontrar trabajadores. “Este verano alcanzaremos casi los 500 empleados y vamos a disponer de un edificio para alojar personal”.
A la hora de gestionarlos, afirma que le ha sido de gran ayuda “pasar por casi todos los puestos posibles” en cadenas como Marriott, NH o Hilton, desde que terminara sus estudios de dirección hotelera. “Me ha servido para tener una base, más empatía con los trabajadores y poder evolucionar. Sí que quería conocer un poco la base hotelera. Pero después hacer mi propia hotelería, la que tenía en mi cabeza, que es más transgresora en un sector que es conservador y no ha evolucionado mucho”.
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