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La banca exprime el filón de los fondos a vencimiento pese a los bajos rendimientos

Este tipo de vehículos acumulan activos por valor de 21.000 millones de euros. Santander, Bankinter, ING o Laboral lanzan nuevos productos para relevar los vencimientos

Una oficina de BBVA, en Madrid, en la que se anuncian planes de pensiones  y fondos de inversión.
Miguel Moreno Mendieta

Los bancos españoles siguen sacando partido al filón de los fondos de inversión a vencimiento. En estos productos el cliente pone dinero en un vehículo que compra una cartera de bonos con un plazo muy determinado —12, 15, 24 meses...— y se mantiene en el fondo hasta que estos vencen. Así logra la rentabilidad del cupón de esa deuda, menos las comisiones que se queda la gestora. Cuando en 2022 subieron abruptamente los tipos de interés, las gestoras de la banca española lanzaron una gran oleada de este tipo de fondos a vencimiento. Este tipo de productos acumulan activos por valor de 21.000 millones de euros, de acuerdo con datos de VDOS y en lo que va de año han atraído 1.180 millones.

Para las entidades es un negocio redondo porque se suelen incluir cláusulas que penalizan las retiradas de dinero antes de tiempo, por lo que tienen al cliente atado durante el plazo que dura el fondo. El público objetivo para estos productos son quienes tenían el dinero en depósitos y querían conseguir algo más de rendimiento. La banca española ha sido de las más cicateras en la reumuneración de los plazos fijos.

Ahora, muchos de esos vehículos están ya venciendo, pero los bancos se resisten a soltar la presa y siguen renovando o relanzando estos vehículos, aunque con rentabilidades ya más bajas. Santander, Bankinter, ING, Unicaja o Laboral Kutxa han captado cientos de millones de euros lanzando o renovando fondos de estas características, con unas rentabilidades que rondan el 2% TAE.

Unicaja, por ejemplo, lanzó hace tres meses la tercera versión del Unifond Rentabilidad Objetivo 2026, que tiene una rentabilidad objetivo estimada no garantizada del 2% TAE al vencimiento (en marzo de 2026). Poco después, ING lanzó el fondo Naranja Rentabilidad 2027 II, con una rentabilidad objetivo a dos años estimada del 2,1% TAE. Solo este producto tiene casi 250 millones de euros.

También grandes bancos mantienen esta tendencia. Santander está comercializando el Santander PB Target 2028, un vehículo pensado para mantener la inversión hasta la fecha de vencimiento, puesto que las comisiones por reembolso anticipado son elevadas. La gestora ha captado este año ya más de 908 millones con este producto. Hasta 14 vehículos de este tipo vencen este año, y la entidad está tratando redirigir este dinero a nuevos fondos de rentabilidad objetivo o a la nueva gama Target, en la que aunque le mecánica de inversión sea la misma, no se incluye un objetivo estimado de rendimiento de la cartera. Hasta abril, sus fondos con más captaciones han sido Santander PB Target 2027 4 (994 millones, siendo el producto con mayor nivel de ventas en España en el primer trimestre) y Santander Objetivo 19M Oct-26 (897 millones).

Bankinter, por su parte, está comercializando el Bankinter Buy & Hold 2029, también un fondo para quedarse invertido durante un plazo de cuatro años. En este caso, tiene ventanas de liquidez para poder sacar el dinero sin una penalización.

La ventaja de este tipo de productos es que tienen una alta certidumbre sobre la rentabilidad que se va a obtener, puesto que la única posibilidad de que haya una desviación es que alguno de los emisores de los bonos (que suelen ser Estados soberanos) impague sus deudas. El inconveniente es que son fondos muy pasivos, donde no hay una labor proactiva de buscar buenas oportunidades de compra o de venta. Además, tienen ese factor ilíquido que hace que sea muy gravoso sacar el dinero antes de tiempo.

Evolución de los garantizados

Los fondos de carteras a vencimiento son una evolución de los tradicionales fondos garantizados, que tanto éxito tuvieron hace década y media. En esos vehículos la gestora, además de invertir en deuda, contrataba derivados para poder conseguir un retorno adicional para el partícipe. El problema es que esos derivados tenían un coste, por lo que la rentabilidad final se veía mermada. La primera evolución fueron los fondos con objetivo de rentabilidad (similares, aunque sin esa meta garantizada) y la siguiente fase fue las puras carteras de bonos a vencimiento. En todos ellos, es fundamental que el partícipe se mantenga todo el tiempo en el fondo.

En lo que va de año, los fondos de rentabilidad objetivo han registrado salidas por valor de 911 millones de euros, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por Inverco, la asociación del ramo. Aunque parte del dinero que entró en 2022 y en 2023 se va redirigiendo a nuevas versiones de estos fondos, era tal el volumen que ha acabado en otra tipología de vehículos. Normalmente, fondos de renta fija a largo plazo convencionales. De hecho, esta categoría ya ha atraído en los primeros meses de 2025 activos por valor de más de 8.000 millones de euros.

Desde Ibercaja Gestión explican que “con el dinero que va venciendo ahora se está proponiendo a los clientes entrar en vehículos con algo más de riesgo, en fondos de deuda pero de gestión activa, para obtener algo más de rentabilidad con riesgo”.

Aunque la política monetaria viró en 2024 hacia las bajadas de tipos de interés, las rentabilidades que ofrece la renta fija siguen siendo muy atractivas para muchos inversores españoles, debido al predominio de un perfil conservador. El volumen de deuda que se acumula en España en estos vehículos está en máximos de hace 10 años. En la eurozona, el BCE ha rebajado los tipos de interés hasta el 2,25%, y en Estados Unidos están en el 4,5%.

Al margen de la entrada de dinero en los mencionados fondos de rentabilidad objetivo y fondos con carteras de bonos a vencimiento, la llegada de recursos a vehículos que hacen una gestión activa de la renta fija está siendo excepcional. Es el caso del BBVA Ahorro Corto Plazo, que fue uno de los productos que más vendió en españa en el primer trimestre. O el CaixaBank Rendimiento Monetario, la mayor institución de inversión colectiva de España, que está a punto de alcanzar los 21.000 millones de euros de activos bajo gestión, con una rentabilidad media anual en los últimos tres ejercicios del 1,9%.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.
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