Lucas Monjardín (Value Tree): “Vemos grandes oportunidades en el sector de la biotecnología”
El inversor muestra su confianza en el catalizador que puede representar la inteligencia artificial para muchos mercados
Mitad gestora de activos, mitad banca privada, la firma Value Tree lleva más de 20 años dando servicio a clientes españoles. El origen de la entidad fue un proyecto del grupo belga CapitalAtWork para lanzar, en 2001, una gestora de carteras en España. En 20, con inversiones directas en acciones, bonos y algunos fondos de terceros.sol de la agencia de valores. 24 años después ya gestionan 800 millones de euros, a través de varias sicavs alojadas en Luxemburgo. Lucas Monjardín (Málaga, 1970) se unió hace 20 años y hoy ocupa el cargo de vicepresidente y director financiero. El directivo se muestra optimista respecto al potencial de la Bolsa en los próximos meses gracias a la capacidad transformadora que tendrá la inteligencia artificial para muchos sectores.
P. ¿Qué recomendaciones están haciendo a sus clientes tras el verano?
R. Prevemos que los bancos centrales sean capaces de ajustar las bajadas de tipos para reactivar las economías sin dañar mucho a los mercados financieros. La inflación ya está bastante controlada, y los recortes en el precio del dinero van a venir muy bien a las empresas y a las familias, con lo que se apuntalará la recuperación. En este contexto, creemos que la renta variable ofrece todavía muchísimo valor. Al igual que la deuda corporativa.
P. ¿Están reajustando los plazos de las carteras conservadoras?
R. Sí, para recortar los plazos de vencimiento. Las bajadas de tipos producen una revalorización en los bonos, pero el mercado ya ha ido ajustándose. Así que nosotros creemos que es más prudente ahora estar en duraciones más cortas, porque los inversores han anticipado un ritmo de bajadas demasiado agresivo.
P. ¿Qué retornos están logrando?
R. En las carteras conservadoras, donde predominan en un 60% los bonos corporativos, tenemos títulos que pagan un cupón medio del 4,6%, con cuatro años y medio de duración. En lo que va de año, la rentabilidad conseguida está cerca del 4,2%. Es un rendimiento atractivo, sobre todo teniendo en cuenta que la inflación ya se aproxima al 2%. Es una gran opción, mucho mejor que tener el dinero en cuentas corrientes o depósitos.
P. ¿Qué tipo de deuda corporativa tienen en cartera?
R. Tenemos una combinación de compañías con la máxima calificación crediticia, y otras con un ‘rating’ algo inferior. En general, todas ellas tienen un balance fuerte. En las empresas con algo menor calidad tenemos emisiones con plazos más cortos, para arriesgar menos. La deuda corporativa ha funcionado muy bien, incluso en momentos muy difíciles como fue la pandemia. Entonces, el ratio de quiebras de deuda de alto riesgo subió solo hasta el 8% y luego cayó rápidamente.
P. ¿La deuda soberana no les interesa?
R. Nos parece que el perfil rentabilidad-riesgo que ofrece no es lo suficientemente atractivo. Apenas da para cubrir la inflación.
P. ¿Para sus clientes utilizan más inversión directa o vía fondos?
R. Utilizamos sobre todo fondos de inversión [en concreto, sicav luxemburguesas], como instrumento para dar un servicio personalizado para nuestros clientes. Value Tree tiene 800 millones en gestión discrecional de carteras, con inversiones directas en acciones, bonos y algunos fondos de terceros.
P. ¿En qué clase de fondos?
R. En algunas tipologías de activos a los que no llegamos. Por ejemplo, en fondos de bonos de alto riesgo de Estados Unidos, o en compañías de pequeña y mediana capitalización. Son tipologías que nos gustan, pero preferimos confiar en gestores muy especializados con los que tenemos un acceso muy directo. También nos gusta mucho el sector de la biotecnología, donde vemos un potencial enorme, sobre todo en las compañías de mediano tamaño.
P. ¿Por qué les parece tan atractivo el sector de la biotecnología?
R. Todas estas compañías se dispararon durante la pandemia. Cualquiera que pudiera tener la llave de la vacuna subía muchísimo. Pero después cayeron a plomo. Y las valoraciones se rezagaron mucho, especialmente en las pequeñas. En las grandes farmacéuticas, empiezan a ver cómo les van a vencer muchas patentes, y van a tener que comprar pequeñas compañías biotecnológicas para renovarse. Además, van a poder apalancarse en la inteligencia artificial?
P. ¿Cómo?
R. Nvidia tiene un motor de inteligencia artificial específico para el sector la salud y la biotecnología. Esta herramienta va a permitir leer todo el corpus científico sobre un tema y proponer avanzar en el desarrollo de nuevas moléculas. El desarrollo de nuevos fármacos o tratamientos se va a reducir drásticamente, de 15 años a la mitad, o menos.
P. ¿En qué más sectores ven ese potencial transformador de la IA?
R. En todos. Por ejemplo, en el de marketing. Con la ingente cantidad de datos que acumula Google, se pueden diseñar campañas que hagan una segmentación muy precisa, con un modo de comunicar personalizado para cada cliente. Y eso, hacerlo de forma rápida y barata.
P. ¿Qué otro tipo de estrategias están desarrollando?
R. Tenemos un posicionamiento importante en compañías de pequeña y mediana capitalización, que han quedado muy rezagadas en cuanto a valoraciones respecto a las grandes. Creemos que esa brecha se tiene que ir cerrando.
P. ¿Utilizan para gestionar fondos indexados o pasivos?
R. Sí, aunque realmente los utilizamos de una forma muy activa. En los últimos años se han creado muchísimos fondos cotizados que replican la evolución de sectores, y también que permiten tomar posiciones cortas [apostar por la caída de un valor]. Con lo cual, podemos ponernos largos en semiconductores y cortos en bancos regionales, como una decisión táctica. La flexibilidad que permiten es inmensa.