La aseguradora Santalucía evoluciona hacia la banca privada
Su gestora va a empezar a ofrecer un servicio de gestión discrecional de carteras de fondos
Santalucía Seguros, la compañía líder en pólizas de decesos, quiere entrar en el negocio del asesoramiento y la banca privada. Los primeros pasos en el ámbito de la gestión de activos de terceros los dio hace casi una década, cuando compró la firma Alpha Plus (2015). Después se hizo con Aviva Gestión, que le permite gestionar los fondos de inversión de Unicaja-Liberbank. En la actualidad, entre fondos y planes de pensiones la compañía administra 4.600 millones de euros, cuando hace una década era algo residual. El próximo paso va a ser ofrecer a sus clientes contratos de gestión discrecional de carteras.
Este tipo de servicio, que hasta hace unos años estaban reservados a la clientela de banca privada, consiste en un mandato por el que el particular delega la administración de una parte de su patrimonio financiero a una entidad, ya sea una gestora, una sociedad de valores o un banco. La normativa europea ha contribuido mucho para que cada vez más se distribuyan fondos de inversión por esta vía, y no con venta directa, como se hacía antes.
El director general de Santalucía Asset Management, Gonzalo Meseguer, ha explicado que “queremos empezar a comercializar el servicio de gestión discrecional de carteras en unos meses, primero para clientes que tengan al menos un patrimonio invertible de 50.000 euros”. Tras hacer el test de idoneidad, la entidad les clasificará según el perfil de riesgo y les ofrecerá una de las cinco carteras de fondos preparadas para ellos.
La firma tendrá entre el 50% y el 70% de los fondos de inversión subyacentes en estas cateras en vehículos de inversión de la propia gestora. El resto serán fondos de terceros. Aunque, según recuerda Meseguer, algunos de los fondos de Santalucía AM ya son fondos perfilados que invierten en vehículos de otras firmas.
En la actualidad ya contaban con 30 millones de euros en contratos de gestión de carteras, procedentes de Alpha Plus, “pero la idea ahora es sistematizar e industrializar los procesos, para hacerlos más sencillos y ágiles y poder llegar así al mayor número de clientes”.
En los contratos de gestión discrecional de carteras el cliente paga una comisión explícita a la entidad para que se encarga de administrar sus productos de inversión. En cambio, en los fondos de inversión convencionales las comisiones de gestión y depositaría se cargan directamente contra el patrimonio del fondo, por lo que el cliente no suele darse cuenta de que está pagando ese dinero.
Por el momento, Santalucía llega al cliente final por medio de su acuerdo con Unicaja-Liberbank, a través de los 80 empleados propios que venden productos de ahorro, más todos los agentes exclusivos que distribuyen sus productos de vida y ahorro. También venden algo con corredores de seguros. Sobre todo planes de pensiones y seguros unit-linked, en los que el cliente final asume todo el riesgo financiero.
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