Verdades y mentiras del nuevo fondo público de pensiones
El nuevo vehículo de ahorro para la jubilación no recibe ningún dinero del Estado
Los titulares de periódico tienden a simplificar. Es su virtud y su debilidad. Desde hace más de un año se han repetido algunos como “El nuevo fondo público de las pensiones...” o “El megafondo de Escrivá...”, pero los matices que esconde la nueva figura de ahorro para la jubilación son muchos. Los nuevos fondos de pensiones de empleo de promoción pública (FPEPP) –este es el antiglamuroso nombre que le reserva la legislación– pueden convertirse en un poderoso instrumento de previsión social complementaria, aunque, para ello es clave que la ciudadanía entienda en qué consisten. Por eso, conviene desmontar mitos y detallar punto por punto qué son los FPEPP y su correlato, los planes de pensiones simplificados.
¿Son un fondo público?
No. Para nada. Son un fondo de pensiones privado de “promoción pública”, que es algo muy distinto. Aquí no hay ningún dinero de las arcas del Estado que vaya a este vehículo. Los FPEPP son una fórmula impulsada por el ministro Escrivá para promover los planes de pensiones de empleo, frente a los individuales. Los primeros se han desarrollado poco y solo entre grandes empresas y Administraciones. Con los FPEPP se quiere que la figura llegue a más gente, sobre todo a autónomos y a trabajadores de pymes.
¿Hay un único fondo?
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones va a elegir a cinco gestoras para que cada una de ellas administre tres FPEPP. 15 en total. Cada uno de los tres vehículos tendrá un perfil de riesgo, uno más conservador, otro mixto y otro más arriesgado. CaixaBank, Santander, BBVA, Ibercaja... se han postulado para administrar estos vehículos.
¿Cuándo se creen los FPEPP ya se puede invertir?
El proceso es más lento. Para empezar, no es lo mismo un fondo de pensiones que un plan de pensiones. El plan es el acuerdo entre empresa y trabajadores para ir pagándoles parte de su retribución en un vehículo que sirva para completar su pensión pública cuando se jubilen. El fondo de pensiones es ese vehículo. Cuando se constituyan los FPEPP, previsiblemente en otoño, tendrá que haber planes de empleo antiguos que se adhieran a los nuevos fondos de promoción pública. También se podrá incorporar una nueva categoría recién creada, los planes de pensiones simplificados, que son como los antiguos, pero más sencillos para su constitución.
¿Los planes simplificados invierten siempre a través de FPEPP?
No. De hecho ya se han creado ocho planes simplificados que funcionan sin necesidad de que el dinero esté en un fondo de promoción pública.
¿Cuál es la ventaja del fondo de promoción pública?
Seguridad Social ha fijado unos niveles de comisiones muy bajas, que van a estar entre el 0,1% y el 0,25% anual. Además, las gestoras se comprometen a tener 500 millones de euros en estos fondos en tres años, por lo que tendrán un tamaño considerable, lo que les permite también acceder a ciertas categorías de activos de inversión más sofisticadas.
¿Por qué lo de “público”?
Porque es la Administración la que selecciona a las gestoras que administran estos FPEPP. Y porque el control de estos vehículos correrá a cargo de una comisión especial, donde tienen mayoría los funcionarios del departamento de Seguridad Social. En los fondos de pensiones de empleo antiguos, la comisión de control está formada por representantes de los trabajadores y de la empresa (al 50%), y son ellos quienes van viendo cómo invierte el fondo.
¿El Gobierno puede decidir dónde invierte?
En su día se especuló con que Escrivá podría obligar al fondo de promoción pública a comprar deuda. Pero no es verdad. Son las gestoras las que deciden qué activos comprar para los diferentes FPEPP, en beneficio de sus partícipes y dentro de los parámetros genéricos definidos por el ministerio. Sí que puede establecer algún incentivo en el concurso de selección para aquellas firmas que inviertan bajo criterios sostenibles.
¿Los FPEPP van a funcionar aunque cambie el Gobierno?
Sí, aunque está por ver qué calado tendrán. El mejor ejemplo de que los FPEPP van a ser una realidad es el acuerdo alcanzado entre los sindicatos y la patronal del sector de la construcción la semana pasada. En el marco del último convenio colectivo se ha pactado que una parte de las subidas de sueldo se concreten en aportaciones a un nuevo plan simplificado. De acuerdo con los cálculos de empresa y sindicatos, en 10 años el vehículo alcanzará los 3.000 millones de euros está por ver si cuando se constituyan finalmente los FPEPP se encomienda la gestión a alguno de los nuevos fondos.
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