Lanas Katia: cómo reinventar el negocio de las manualidades textiles punto a punto
La empresa tiene más de 3.500 referencias en lanas, 800 en telas y más de 8.000 patrones. Su comercio electrónico ha crecido un 130% desde 2020
¿Quién ha dicho que hacer punto, ganchillo, macramé o sacarse unos patrones para confeccionar su propia ropa son cosas de las abuelas y están demodé? Nada más lejos de la realidad. Las manualidades textiles están de vuelta, aunque nunca se fueron del todo, y en una sociedad donde el estrés tiene un papel protagonista en casi todas las actividades de la vida, las habilidades con hilos, lanas, telas y patrones tienen un componente terapéutico: “Invitan a la calma, relajan y nos provocan una sensación de bienestar”, asegura Sonia Castelló, consejera delegada de Katia, una empresa textil especializada en hilos y telas para manualidades desde hace 70 años.
Ella, su hermana Nuria y sus primos Marc y Laia lideran la tercera generación de un negocio familiar que inició la abuela Pepita Vila en Manresa durante la guerra civil. Su marido, Ramón Castelló, le dio una vuelta y fundó en 1951 Hiladuras Génesis. La catalana es líder del sector en España y uno de los referentes europeos que ha sabido evolucionar al compás de los tiempos.
La innovación, la tecnología, el ecommerce, su gran comunidad online y, sobre todo, “el trabajo en equipo, muchos de nuestros trabajadores llevan 40 o 43 años en Katia”, son parte crucial del ADN de la pyme, enfatiza Castelló.
La compañía cuenta con una plantilla de 100 personas y factura una media de 30 millones de euros anuales, “algo menos de 28 millones en 2022 y esperamos superar los 30 este año. Nuestro objetivo es alcanzar los 50 millones en 2030″, afirma Castelló.
Aliado: las ventas online
Desde 2020, las ventas han crecido un 25% en España, un 40% fuera de la UE y una media del 20% en el mundo. “A pesar del Covid, temíamos un gran revés, pero el confinamiento potenció nuestra presencia online y trabajamos mucho las redes sociales, incluso creamos Wow! By Katia, para captar un público más joven”, relata la empresaria.
La empresa tiene más de 27.000 compradores vía ecommerce, que ha crecido un 130% desde 2020, donde aplican una original estrategia: “Por cada pedido que se haga online, Katia delega la venta y el envío a la tienda física más cercana al destinatario, de modo que favorecen el mantenimiento y crecimiento de los pequeños negocios y de proximidad. Con este método, el 47% de las tiendas físicas ha logrado nuevos clientes gracias al comercio electrónico de Katia y el 97% de sus clientes recomienda dicha colaboración entre ecommerce y tiendas”, explican. En la actualidad tiene más de 3.600 tiendas colaboradoras, de ellas, 1.100 en España.
Además del susto de la pandemia, su historia está llena de reveses que hubieran hecho arrojar la toalla a más de uno. En 1983 una inundación destruyó oficinas y almacén y años después, un incendio ocurrido en 1998 arrasó con el negocio familiar, pero, cual ave fénix, resurgieron de sus cenizas.
El principal artífice del “desarrollo de negocio y de la expansión internacional fue mi tío, José Luis Castelló”, recuerda Castelló. Él era el tercer hijo del matrimonio fundador, “con él nace Katia como tal (1970) y con él empezamos a ir a ferias internacionales; él fomenta la tienda libre, como alternativa a la franquicia, mejora la tecnología de atención al cliente y comenzamos a exportar a Europa y Oriente Medio”, detalla la directiva.
El sueño americano
Katia está en más de 50 países y sus exportaciones suponen ya el 72% de su facturación. Además de España, son muy potentes en mercados como Francia, Bélgica, Holanda, Alemania e Italia, triunfan en los países escandinavos y se hacen hueco en México. El próximo desafío es “Estados Unidos, un mercado con un gran potencial, difícil, pero que afrontamos con mucha ilusión a tenor de nuestras primeras incursiones”. Ya tienen distribuidores, pero aún no cuentan con tiendas.
Entre sus productos tienen unas 3.500 referencias en lanas, más de 800 en telas y más de 8.000 patrones, tienen revistas y ebooks y hasta una academia online para que paso a paso aprenda a hacer tufting, se convierta en un crafter –manitas– o en un grannie –ganchillo–, aprenda macramé y mucho más.
Michelle Obama es una fan de este tipo de manualidades que tienen sus propias influencers que exhiben sus exitosas creaciones a la comunidad. ¿Se apunta?
Paso a paso del ganchillo al macramé
Crafters. Son aquellos a los que se les da bien coser, bordar o tejer. En Katia.com encontrarán patrones, kits de costura o de punto o ganchillo para iniciarse o perfeccionar estas manualidades y también adaptadas para los más pequeños de la casa o minicrafters.
Tufting. Una técnica textil que consiste en disparar lanas con una especie de pistola para crear alfombras y tapices a todo color.
Macramé. Los nudos con distintos tipos de materiales son los protagonistas para crear bolsas o bolsos tan de moda este año y otros accesorios.
Katia academy. A través de ella puede aprender paso a paso punto, ganchillo, costura o macramé a través de cientos de vídeos y patrones gratuitos. En la mayoría de las tiendas colaboradoras también organizan talleres presenciales.
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