“China va a inundar Europa de productos si la guerra comercial de Trump se prolonga”
La Asociación de Empresas Industriales Internacionalizadas (AMEC) considera que los sectores más expuestos a los aranceles de EE UU son automoción, alimentación y bienes de equipo


La industria exportadora española empieza a sacar conclusiones de los dos meses que han transcurrido desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, optó por declarar una guerra comercial a todos sus grandes socios. “La inversión entre los empresarios estadounidenses se ha frenado en el segundo trimestre porque en el primero las compras de bienes a otros países crecieron un 40% anual, lo que supuso un ejercicio de acopio previo a los aranceles cruzados. Ahora están esperando a ver cómo se suceden los acontecimientos”, ha señalado Joan Tristany, director general de la Asociación de Empresas Industriales Internacionalizadas (AMEC), que representa a 350 compañías con un volumen de exportación anual de 7.800 millones de euros.
En la presentación del indicador anual que realizan para analizar la solidez de la internacionalización de la economía española, Tristany ha señalado que el impacto de la guerra comercial aún no se ha dejado sentir en toda su intensidad. “EE UU es un mercado poco relevante para las exportaciones españolas, con tan solo un 4% del total, pero hay tres sectores con una exposición importante, como maquinaria o bienes de equipo, química y alimentos, que destinan entre el 12% y el 15% de sus productos al mercado estadounidense. Pero si analizamos con más detalle hay bienes como aceite o vino, donde el peso es mucho mayor, y en el que ya se han anunciado planes de inversión”, recalcó.
El directivo sí alertó sobre el impacto negativo que puede tener en las empresas exportadoras españolas el desplome de ventas de dos de los principales socios comerciales de España, como Alemania y México. “Si las empresas alemanas no venden maquinaria ni coches a EE UU, las exportaciones españolas de componentes de automoción o de productos intermedios se van resentir, igual que las ventas de alimentos, componentes o bienes de equipo a la industria mexicana para venderlo en EE UU”.
Tristany también advirtió sobre otra posible derivada si la guerra comercial y la imposición cruzada de aranceles no desaparece o al menos se ralentiza: “China va a inundar Europa de productos si la guerra comercial de Trump se prolonga. Si EE UU le pone aranceles a China, los bienes fabricados en China no se venderán allí y tendrán que venir a Europa. Y habrá que llevar un control exhaustivo para comprobar que cumple con todos los estándares y todas las normas ligadas a la competencia”.
El Índice de Solidez de la Internacionalización de la Economía Española (ISI) arrojó un resultado de 7,03 puntos en 2024, lo que supuso el cuarto mejor resultado de la serie, iniciada en 2013, con un crecimiento del 12,57% con respecto al ejercicio anterior. “Esa subida sirve para compensar al caída de 2023 y va a ayudar a las empresas a afrontar un escenario incierto para este año”. En ese crecimiento del índice, Tristany destacó la buena evolución de la inversión española en el exterior, de la inversión extranjera en España y del volumen de exportaciones tras el frenazo de 2023.
En el otro lado alertó sobre el fuerte ajuste sufrido por las empresa exportadoras. “Venimos perdiendo base exportadora desde 2021. En 2024 se pasó de 235.000 a 132.000″, señaló el presidente de AMEC, que lo achacó al crecimiento continuado de la economía española y a la incertidumbre generada por la guerra arancelaria. “Esas dudas ya se generaron antes con el resurgir del proteccionismo y el retraso de los grandes tratados de libre comercio como el de la Unión Europa con Mercosur”.
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